El desembarco de
Jorge Sampaoli en Nervión trajo consigo, entre muchas otras cosas, la llegada de una nutrida colonia de argentinos, entre la que se encontraba el tucumano
Joaquín Correa. Un joven extremo de 22 años que podía jugar tanto por ambas bandas como de mediapunta y que, procedente de la
Sampdoria, arribó al
Sánchez-Pizjuán prácticamente como un desconocido, a cambio, eso sí, de una suma importante de dinero (unos 13 millones de euros).
La intención de la dirección deportiva era la de que se fuera ganando poco a poco un lugar en el once, y lo cierto es que el plan ha resultado según lo esperado, convirtiéndose el argentino en uno de los jugadores más destacados de la plantilla sevillista, demostrando una gran progresión a lo largo de la campaña. Tras convertirse en un fijo en la segunda vuelta del campeonato, acaba su temporada con la alegría de haber debutado con la selección
Argentina e, incluso, haber visto portería con la
'Albiceleste' de
Jorge Sampaoli, su gran valedor en el Sánchez-Pizjuán.
Correa debutó oficialmente en la vuelta de la
Supercopa de España en el Camp Nou, sumando 34 partidos y habiendo conseguido ocho goles y tres asistencias. Un rendimiento que fue especialmente protagónico en la segunda mitad de la temporada, en los que los 1.064 minutos que disputó destacan con respecto a sus 695 minutos de la primera parte.
En
Champions, tres participaciones y un gol; es decir, un futbolista en ascenso que a buen seguro dará muchos alegrías en Nervión y, posiblemente, posibilitará otra beneficioso negocio para las arcas sevillistas. Un jugador 'top' del que el
Sevilla ya saca pecho.