La
Roma de
Monchi, que esta noche visita al Sevilla para jugar el
Trofeo Antonio Puerta, sigue esperando a su estrella. Después de un verano donde el nuevo director deportivo ha vendido por las necesidades económicas a jugadores como
Salah,
Paredes,
Rudiger y
Szczesny, que en el año pasado habían contribuido a conseguir la segunda plaza en la Serie A.
Los nuevos fichajes como
Karsdorp,
Héctor Moreno,
Pellegrini,
Under (apuesta de Monchi),
Kolarov,
Gonalons y
Defrel han sumado un total de 72 millones de euros. Una nueva cara la de esta Roma que también dejó ir a Spalletti rumbo al Inter acogiendo en su lugar a
Eusebio Di Francesco, exjugador del conjunto giallorosso durante su ultimo Scudetto en 2001 y entrenandor Sassuolo en las últimas cuatro temporadas.
El nuevo conductor del equipo italiano sigue un estilo de fútbol ofensivo: su esquema 4-3-3 le permite de utilizar los laterales de manera continua con los centrales siempre listos para ayudar en las maniobras de los atacantes. Otras características de las ideas tácticas de la nueva
Roma son la presión continua y las jugadas muy verticales: los primeros defensores son
Dzeko y compañía con la intención de recuperar la pelota en el mediocampo del adversario.
Retirado el capitán eterno
Francesco Totti, ahora
Monchi y
Di Francesco confían en la zona medular donde hay jugadores con un carisma de nível internacional como
De Rossi, bandera de Roma desde la cantera; o
Strootman y
Nainggolan, jugadores cortejados por media Europa que han decidido quedarse en la ciudad eterna. Lo que le falta a la Roma es un extremo que la directiva giallorossa ha enfocado en
Mahrez: una negociación díficil con el Leicester que no quiere privarse del jugador argelino ni siquiera por 35 millones de euros.
Así,
Monchi ha empezado a evaluar opciones con
Munir, del Barcelona, y
Lucas Vazquez, del Real Madrid. Las charlas del verano terminan pero esta noche, cuando los giallorossi salten al césped del Sanchez-Pizjuán para enfrentarse al equipo de toda la vida de Monchi, se verá un once titular.
Di Francesco utilizaría a
Alisson en la portería, con
Bruno Peres y
Kolarov en los laterales;
Moreno y
Manolas completan el centro de la defensa. En el medio, fuerza y técnica con
De Rossi,
Nainggolan y
Strootman. Y un ataque compuesto por
Dzeko,
Perotti y
Defrel.
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