Lleva todo el verano intentando acumular méritos para quedarse en Nervión el brasileño
Paulo Henrique Ganso, un futbolista que ha experimentado una verdadera metamorfósis física que le ha hecho perder varios kilos y que, sin embargo,
no le han posibilitado ganar protagonismo como sevillista ante los ojos de
Eduardo Berizzo. Un técnico, el argentino, que arribó al conjunto nervionense con la clara intención de ver de cerca al brasileño, quien no ha acabado de convencerlo del todo, como muestra el hecho de que el ex del Sao Paulo fuera ayer
uno de los tres descartes sevillistas después de que Eduardo Berizzo se hubiera llevado a Estambul, donde los de Nervión disputaron la ida de la previa de la Champions, a 22 futbolistas. Una ausencia en la convocatoria final que vuelve a poner en entredicho la situación del sevillista, quien
no tiene asegurada del todo su continuidad la próxima temporada.
Una decisión que, a priori, no se acabará de tomar hasta que se confirme, o no, la presencia del conjunto blanquirrojo en la fase de grupos de la Liga de Campeones, como bien pone de manifiesto a ESTADIO Deportivo su representante
Giuseppe Dioguardi 'Pepinho', quien reconoce que no está en disposición de asegurar su continuidad en la capital hispalense ni de descartar una salida: "Eso tendrías que hablarlo con alguien del club,
ahora no sé nada". Es decir, unas controvertidas declaraciones que no hacen más que aumentar las especulaciones sobre el futuro del futbolista brasileño, quien en este cierre de mercado se encuentra en manos del club.
Todo lo contrario que el pasado mes de enero, cuando el propio Pepinho se desplazó hasta la capital hispalense para seguir de cerca el cierre del mercado y facilitar, en la medida de lo posible,
la marcha de su representado, quien cuenta con 'novias' en
su país y
Turquía, aunque desea seguir probando fortuna en Europa al más alto nivel.