El Sevilla, si el
Basaksehir no lo impide en los 90 minutos que aún restan por disputarse de la ronda previa, afrontará su tercera temporada consecutiva en la máxima competición continental de clubes, una Liga de Campeones en cuya ronda previa parte con ventaja de cara al partido de vuelta de mañana (Sánchez-Pizjuán, 20:45 h) toda vez que, por vez primera en su historia, consiguiera por
tercera vez consecutiva la tan ansiada clasificación Champions; dos de manera directa como campeones de la Europa League, y otra como cuarto clasificado. Un privilegio deportivo que viene permitiendo a los de Nervión ser
uno de los 32 mejores clubes de Europa y que, además, reporta suculentos ingresos económicos.
De hecho, certificar el pase ante el Basaksehir supondría a las arcas nervionenses
un fijo mínimo de 12,7 millones de euros, que es lo que se ingresa por disputar la fase de grupos de la citada competición, amén de los
1,5 kilos por triunfo o
500.000 euros por empatar alguno de los seis partidos a disputar en la ronda inicial. Es decir, un auténtico chollo económico que se incrementa notablemente a partir de octavos, donde los de Nervión cayeron el curso pasado ante el
Leicester, y que fortalece las arcas de cualquier equipo europeo, sea cual sea su condición. Y como prueba de ello, el aumento progresivo que ha ido experimentando la entidad nervionense en lo que a límite salarial se refiere, el cual, lógicamente, ha ido de la mano de los éxitos deportivos de la entidad pentacampeona de la Europa League. Una competición que ha servido para engrosar las vitrinas nervionenses, pero no tanto las arcas. Pues sus ingresos, pese a ser importantes, son exiguos si se comparan con su hermana mayor, la UEFA Champions League. Y en ello, en conseguir convertirse en un habitual de la misma, se encuentra inmerso el conjunto blanquirrojo a lo largo de las tres últimas temporadas, lo que le ha permitido
duplicar, prácticamente, su tope salarial en tan sólo cuatro temporadas.
Tanto es así, que mientras que en la 14/15, curso en el que el Sevilla se acabó proclamando campeón de la Europa League en Varsovia, presentaba un techo salarial que rondaba los
80 millones de euros (78,6), en la 17/18 presenta un límite de unos
145 millones de euros, cuantía, eso sí, en la que entran las dos plantillas profesionales de la entidad: el primer equipo y el Sevilla Atlético.
Un aumento del tope salarial que impone LaLiga que ha ido marcado al ritmo de la Champions, siendo de casi
más de 45 millones con respecto a la 15/16 (105,1 kilos), en la que el Sevilla se proclamó campeón de la UEL en Basilea tras haber sido apeado de la Champions en la fase de grupos, y de algo
más de 20 millones con respecto al curso pasado; un 16/17 en el que el tope salarial sevillista fue de
123,8 millones de euros.
En definitiva, un crecimiento económico importante que, entre otras cosas, permite al conjunto sevillista
no depender tanto de las grandes ventas a las que tenía acostumbrada a su afición a lo largo de los últimos años y a intentar mantener a sus grandes figuras, aunque no siempre lo consiga, como este verano se ha demostrado con Vitolo (el Barcelona tampoco ha podido hacerlo con Neymar). Esto, además, posibilita que la plantilla sevillista sea esta temporada la cuarta de LaLiga española, sólo superada por la de los tres grandes: Real Madrid, Barcelona y Atlético de Madrid.
Alejandro Sáez4 min lectura