Sarabia, el sentido de la polivalencia

Sarabia le otorga verdadero sentido a la polivalencia. Sin necesidad de hacer más ruido que el derivado de una profesionalidad dotada de un sinfín de recursos para superar el umbral del cumplimiento en cualquiera de las múltiples posiciones en que le han utilizado.

Ayer Berizzo invocó su naturaleza de interior para jugar por dentro en un 4-3-3 y, aunque en el Sevilla nunca había ejercido en esta demarcación, el madrileño dejó atrás la adaptación inicial para brillar merced a una clase que combina sin estridencias con un sacrificio fuera de toda duda.

Sarabia, ante un N'Zonzi inocuo en el arranque, pidió la pelota para organizar y, aunque le costó, pronto tradujo su responsabilidad en pases filtrados de gol, como el que falló Nolito, y clarividencia para abrir el juego. Ya acomodado, en la segunda parte se desató y, además de asistir en el 2-0, se marcó un lujazo en el tercero, en el que habilitó a Corchia con un taconazo excepcional, muestra de la comunión entre la clase y el compromiso.