Tras un exigente empate a dos en
Anfield ante el
Liverpool, el
Sevilla del 'Toto'
Berizzo visita hoy
Montilivi, refugio de un novato en
Primera que aspira a hacerse fuerte en casa como tabla de salvación en su primera temporada en la élite. Un plan que, de momento, no se le está dando nada mal (con un 2-2 ante el
Atlético y un 1-0 frente al
Málaga) a los de
Pablo Machín y que en la tarde de hoy pondrá a prueba los de
Nervión. Un
Sevilla que desde el inicio ha comenzado a notar las exigencias de un calendario
Champions en el que
Berizzo intenta encontrar el equilibrio en su idea de mantener a todos enchufados sin que el juego de la rotaciones merme la competitividad de su once, como ocurrió en la primera jornada de
Liga, ante el
Espanyol. Un cambio de armario en el que el argentino tendrá que tirar del fondo, dándole descanso a alguno de sus básicos y confiando en complementos que posibiliten un 'look' que no rompa con su esencia en
Montilivi, donde el
Girona intenta hacerse fuerte.
Se espera, por tanto, un once especialmente renovado con respecto al de
Liverpool en el que no estará
Nolito, que sufre una lesión muscular en el isquiotibial derecho que ya le impidió viajar a
Anfield, ni
Pizarro, que tuvo que ser sustituido el pasado miércoles con una sobrecarga en el gemelo derecho. Tampoco estarán
Pareja ni
Kjaer, con molestias, así como
Escudero y
Navas, a los que el 'Toto' ha decidido darles descanso. Recupera
Berizzo, en cambio, a Sarabia, que sufrió ante el
Liverpool una contusión en el tobillo derecho, y
Banega, que vuelve de sanción. Es decir, un Sevilla muy remozado en el que podrían entrar de inicio hombres como
Carole,
Corchia,
Montoya o
Muriel, entre algún otro.
Enfrente, un
Girona en el que
Machín podría hacer algún retoque, entrando
Douglas Luiz, por ejemplo, por
Álex Granell.