La visita al
Wanda Metropolitano supuso el primer escalón de la empinada escalera que el
Sevilla afronta lejos del
Ramón Sánchez-Pizjuán hasta 2018 y que retoma ahora tras el parón con el grueso de las visitas a los principales estadios de la geografía española. El sorteo del calendario deparó un exigente tramo en el que se medirán las verdaderas aspiraciones del nuevo proyecto con una cadena de enfrentamientos a domicilio contra los rivales, a priori, llamados a poblar la zona alta de la clasificación y rivalizar con los nervionenses. De ese modo, el equipo de Berizzo encadenará en lo que resta de 2017 los desplazamientos a
San Mamés, Mestalla, Camp Nou, Estadio de la Cerámica, Santiago Bernabéu y Anoeta, compromisos de los que podría salir muy reforzado de obtener el rédito suficiente para continuar en los puestos privilegiados, pues una vez concluido este ciclo ya habrá solventado las visitas más complejas del calendario más allá de la que hará en mayo al
Benito Villamarín para el segundo derbi de la temporada. Ya en la segunda vuelta les tocará a todos los 'gallitos' desfilar por la 'Bombonera'.
La primera prueba del test será doble, pues en la reanudación del campeonato enfilará dos salidas seguidas, primero a
Bilbao para medirse con el
Athletic de Ziganda y luego, sin pasar por
Nervión, con el
Valencia de Marcelino, un equipo al alza que se encuentra a un solo puntos de los sevillistas en la tercera posición. Luego, tras el 'respiro' en casa con el
Leganés, viene el plato fuerte del
Camp Nou para probarse con un
Barça que de momento lo ha ganado todo, para en la siguiente salida rendir visita al Villarreal como paso previo al enfrentamiento con el
Real Madrid en el
Santiago Bernabéu. Para cerrar el curso futbolístico de 2017, el
Sevilla viajará a
San Sebastián para verse las caras con una imprevisible
Real Sociedad. El fin de un larguísimo examen.