La marcha de un jugador con sus selección siempre es temida por el club que los cede. De un lado, otorga prestigio al 'producto' del conjunto en cuestión, pero el 'Virus FIFA' también puede traer contratiempos en forma de lesiones. Y es por ello que el máximo organismo futbolístico sigue aumentando cada año las compensaciones económicas, como sucederá en el próximo
Mundial de Rusia.
De los casi 60 millones de euros que se repartieron en 2010 se pasará a cerca de 180 el próximo año, lo que se traduce en un ingreso que ronda los
210.000 euros por cada jugador por participar en la fase de grupos, cantidad que se incrementaría por cada día que el futbolista pase concentrado,
pudiendo llegar a más de 330.000 euros en aquellos que lleguen a la final.
Con esos números, las ganancias sevillistas podrían alcanzar los
1,5 kilos, cantidad a la que se llegaría con siete mundialistas. En este sentido,
Banega y
Mercado son fijos con
Argentina, como
Kjaer con
Dinamarca, mientras que
Muriel no parece haber perdido esa condición en
Colombia por su última ausencia, motivada por petición suya.
La nómina la podrían completar los albicelestes
Pizarro y
Correa -casi imposible lo tendrá
Pareja- y el francés
N'Zonzi, mientras que las opciones de
Escudero,
Sarabia,
Sergio Rico,
Carriço o
Krohn-Dehli parecen mínimas a día de hoy.