El Sevilla lleva
con mano firme y aparente normalidad el asunto de Steven Nzonzi, quien sigue sin entrar en ni una sola convocatoria pese a que se entrena con el resto, pero es un caso que preocupa en la planta noble de la entidad nervionense, dado que
hay mucho dinero en juego.
El mediocentro destapó la caja de los truenos con
las incendiarias declaraciones que hizo en France Football, pocas horas antes de que el equipo se jugase su ser o no ser en la Liga de Campeones, convirtiendo la 'tirantez' en un caso sin retorno. La única solución es la de su salida y, en el caso de que no llegue una propuesta que satisfaga a José Castro, Nzonzi se pasará lo que queda de temporada en la grada, algo que le privaría de estar en el próximo Mundial de Francia.
De momento, y pese a que su padre está moviendo al ex del Stoke City por cielo y tierra, no ha llegado propuesta alguna al Sánchez-Pizjuán. “
A día de hoy, no hay ninguna oferta por Nzonzi. Si llega, pues se analizará”, dijo el presidente del Sevilla en
Canal Sur Radio.
No se deja de vincular con el
Arsenal a un Nzonzi que cumple este viernes 29 años y que se ha caído de la agenda de la
Juventus, decidida a firmar a Emre Can, pero el que mira con mejores ojos al futbolista es Pep Guardiola, quien tiene al Manchester City como líder destacado de la Premier League.
En cualquier caso, de momento nadie se ha lanzado a fichar al futbolista, quien tiene casi como único apoyo en el vestuario a Wissam Ben Yedder. Su cláusula de rescisión es de 40 millones (de ahí cinco kilos serían para el futbolista), pero
el Sevilla estudiaría propuestas a partir de 30.