En
Nervión esperaban haber celebrado ya la
victoria número 1.000 de su historia en
Primera, pero los sevillistas han desperdiciado tres ocasiones para conseguirlo y despiden 2017 con esta asignatura pendiente. La primera posibilidad se presentó contra el
Real Madrid, cita en la que además podía haberse erigido en el mejor
Sevilla tras 15 jornadas, pero los de
Berizzo no compitieron y cayeron con estrépito, pues ya perdían por 5-0 al descanso.
Más factible parecía redondear la cifra de triunfos ante el
Levante en Nervión, lo que habría supuesto además el broche a un año entero invicto en la 'Bombonera', si bien el equipo tampoco respondió a las expectativas y tras un mal partido no pasó del empate ante un conjunto granota bien plantado sobre el césped.
Frustrada esta opción, tocaba intentarlo ante una
Real que encadenaba cinco encuentros ligueros sin imponerse, y la historia se repitió, con otra ocasión fallida en otra actuación decepcionante. En
Anoeta se agotaron las opciones de hacer historia en 2017, aplazando esta victoria para 2018, lo que, eso sí, ofrece un contexto de excepción para conseguirlo, ya que el primer compromiso del
Sevilla en el nuevo año en
Liga será el primer derbi del curso ante el
Betis en el
Pizjuán. En casa. Ante el eterno rival.
El escenario y la fecha generarían un recuerdo inolvidable para el sevillismo, por lo que, en vista de que el regalo no ha podido llegar antes, pedirá a los Reyes la victoria 1.000.
Álvaro Palomo2 min lectura