Solo quedan algo más de dos semanas para el importante partido de
ida de los octavos de final de la Champions y el rival de Sevilla, el
Manchester United, mostró anoche su peor versión. El equipo de
Mourinho recibió un repaso descomunal por parte del
Tottenham, que dominó al United desde principio a fin en
Wembley.
Ni la presencia en el once inicial de
Alexis Sánchez, que debutaba en la Premier con su nuevo equipo, sirvió de revulsivo a un equipo en el que ya no es noticia que
De Gea sea el mejor del partido. Ayer lo volvió a ser, y salvó al United de algún que otro gol más. El momento de forma del meta español es con diferencia la mejor noticia para equipo que tendrá que mejorar mucho si quiere tener opciones de hacer algo importante en la Champions.
El partido no pudo empezar peor para el United,
Kane, nada más comenzar el partido, ganó un balón aéreo cerca de la frontal que recogió
Alli, que a su vez se la dejó a
Eriksen y este batió a De Gea a los
10 segundos de partido. El gol confirmó la falta de intensidad con la que el United entró al partido. Durante la primera media hora de partido,
Son, Eriksen y Alli desquiciaron a la denfesa del Manchester con movimientos rápidos y gracias a su gran verticalidad, además de un gran Kane que fue creciendo a medida que iban avanzando los minutos.
El partido 'terminó' en el
minuto 28, cuando
Phil Jones envió a su propia portería un centro de
Trippier. A partir de ahí, recital de los 'Spurs' hasta el final del partido. La movilidad de la gente de arriba anuló por completo la retagurdia del United. El doble pivote compuesto por
Pogba y Matic realizó uno de los peores partidos que se les recuerda en mucho tiempo. El francés incluso fue sustituido por
Mata en el 63'. Ambos estuvieron completamente anulados, sin presencia en su zona de acción y siendo claramente superados por la presión de
Dier y Dembélé. El United perdió la batalla del centro del campo y eso fue trascendental.
Ni siquiera la entrada de Mata, jugador con gran trato de balón, pudo arreglar la situación. También entro
Fellaini, con el que Mourinho buscó poder ganar los balones dividios por arriba, pero tuvo que ser sustituido 10 minutos después por
Ander Herrera debido a unas molestias. Ayer no era el día del United.
En defensa, la pareja de centrales la formarón
Jones y Smalling, que fueron incapaces de detener el festival ofensivo del Tottenham. Fundamental fue la
movilidad de Kane y Alli, además de la
verticalidad de Son, que está en un momento de forma expléndido. En cuanto a
Alexis Sánchez, la gran incorporación estrella del United, su partido fue bastante discreto. Comenzó desde la izquierda y se le vio con ganas de participar, pero no era el día apropiado. Influyó mucho el mal juego de su equipo que le impidió tener más el balón.
La
presión alta que ejerció el Tottenham durante los 90 minutos fue la clave para anular al United. Los de Mourinho sufren mucho cuando se les presiona correctamente, pues no tienen grandes jugadores que aguanten la pelota. Lo único positivo y destacable del partido del Manchester United de ayer fue que sigue siendo un
equipo peligroso al contragolpe.
Martial y Lingard estuvieron muy activos arriba, aprovechando cada despiste de la zaga de los 'Spurs'. Ambos tuvieron ocasiones claras que
Lloris se encargó de abaratar. La velocidad de los jugadores de arriba hace que el United siempre sea peligroso, aunque no esté realizando un gran partido.
Por las bandas,
Valencia y Young apenas pudieron subir al ataque debido a la presión del Tottenham. Los dos tienen mucha profundidad, pero la exigencia defensiva debida a las continuas llegadas de
Davies y Trippier les impidió hacer gran cosa arriba. Esto dejó sin apoyo a un centro del campo que, además de estar muy perdido, se quedó sin ayudas.
El gran referente arriba, Lukaku, estuvo prácticamente inédito durante todo el partido. El United no llegaba y el delantero belga es de los que esperan en el área. Intentó retrasarse más para recibir más atrás y aprovechar su gran arrancada, pero Vertonghen y Davinson Sánchez le secaron.
Las claves de la victoria del Tottenham fueron la presión alta, que incómodo mucho al United, la movilidad de los hombres de arriba, que desquició a toda la defensa y la correción defensiva. Los 'Spurs' apenas perdieron balones y estuvieron muy ordenados en defensa. Unas claves que el Sevilla tiene que empezar a preparar desde ya, pues tendrá que ofrecer su mejor versión para poder eliminar a un United que, a pesar de no estar en el mejor momento de forma, sigue siendo un hueso duro de roer.
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