Estadio Deportivo4 min lecturaEl Sevilla, que el miércoles tendrá que defender en el Ramón Sánchez-Pizjuán ante el Leganés el empate a uno logrado en la ida de la semifinal de la Copa del Rey, ha pasado ronda en las siete eliminatorias de este torneo en las que cosechó semejante marcador fuera de casa.
La campaña victoriosa de la edición de 1948 tuvo parada en los cuartos de final en Castellón, donde los goles de Basilio y Arza dejaron igualada (1-1) una eliminatoria resuelta de manera contundente por los sevillistas: 7-0 en la capital hispalense con tantos del propio Arza, Doménech y Mariano Uceda, quien marcó cinco.
Un empate a uno en Vigo (goles de Amoedo y Ayala I) precedió el pase a cuartos del Sevilla en la edición de 1954 a expensas del Celta, que se inclinó en la vuelta merced a los tantos del mismo Ayala I y de Doménech.
En la temporada 1961-62 no estaba vigente la norma del doble valor de los goles fuera de casa, de modo que, tras dos igualadas ante el Tenerife (1-1 en Canarias, con goles de Larraz y Areta III; y 0-0 en Sevilla), los sevillistas lograron clasificarse para las semifinales gracias al 1-0, firmado por Ruiz Sosa, en el desempate disputado en el Metropolitano de Madrid.
Los octavos frente al Granada de la temporada 1970-71, tras los goles de Barrios y De Diego en Los Cármenes, se resolvieron en el Sánchez Pizjuán en la prórroga, tras la que el Sevilla se impuso por 3-2 gracias a los tantos marcados por De Diego, de nuevo, Acosta y Pazos, que superaron a los de Porta y Toñánez en propia meta.
Dos veces defendió el Sevilla un 1-1 en la década de los noventa: ante el Murcia en los octavos de final de la temporada 1991-92 (Menchaca y Salguero anotaron en la ida y el 1-0 de Ramón decidió la eliminatoria); y contra el Real Jaén en la 1998-99 (goles de Nacho Castro y Gluscevic en La Victoria y 2-0, con tantos de Gluscevic y Patri, en la devolución de visita).
La última vez en la que el Sevilla defendió un 1-1 en la Copa del Rey fue en los dieciseisavos de final de la edición 2007-08, ante el Denia, un equipo de Segunda B que, tras empatar en su campo (marcaron Pablo Vidal y Chevantón), estuvo a punto de dar la sorpresa, pues se inclinó en la vuelta por 4-3.
Los goles de Fazio y Luis Fabiano dieron aquella noche al Sevilla una ventaja tempranera, pero los valencianos remontaron con tantos de José Jaime, Gregory y Migue, y obligaron a los hombres adiestrados por Manolo Jiménez a marcar dos goles en los últimos minutos, obra de Chevantón y Kanouté.
El Sevilla sí fue eliminado en las dos ocasiones en las que cosechó un 1-1 en la ida fuera de casa en otros torneos: en la extinta Copa de la Liga, temporada 1984-85, no hizo bueno el empate (con goles de Quini y López) logrado en Gijón y el Sporting logró el pase al vencer por 0-2 (tantos de Tocornal y, otra vez, Quini) en el Sánchez Pizjuán.
La última vez en la que los sevillistas se vieron en un trance similar fue en los octavos de final de la Liga de Campeones 2009-10, cuando empataron en Moscú (marcaron Mark González y Negredo), pero el CSKA se clasificó al vencer 1-2 en la vuelta, al superar los tantos de Necid y Honda el marcado por el argentino Perotti.