Samir Nasri tiene una oportunidad para volver a jugar en España. En paro desde el pasado mes de enero, el ex del Sevilla puede firmar por cualquier equipo con una ficha libre. Es el caso de
Las Palmas, que según
Marca se ha interesado por su situación.
Sin embargo, la misma publicación explica que el centrocampista galo tiene difícil ser contratado por
Las Palmas por culpa de un presunto caso de dopaje revelado cuando el futbolista aún jugaba en el
Sevilla.
Entonces, en un viaje a
Estados Unidos,
Nasri protagonizó uno de los episodios más surrealistas de su carrera. Lo que comenzó como un escándalo sexual derivó en una acusación de dopaje que podría acarrearle una sanción de cuatro años.
Todo comenzó con un tuit de la clínica
Drip Doctors, cuya reputación no es la mejor y que se publicita con enfermeras en poses seductoras. "Hemos aplicado a Nasri Inmmunity IV Drip (suero intravenoso) para mantenerlo hidratado durante la exigente temporada con el
Sevilla".
Nasri respondió: "También me habéis proporcionado un servicio sexual completo justo después". Aunque el jugador alegó que le habían hackeado la cuenta, aquel sería el menor de sus problemas.Al ver la imagen, Richard Ings, de la
Agencia Australiana antidopaje se puso en contacto con la Agencia Española (AEPSAD), que inició una investigación que está cerca de resolverse y con no precisamente buenos augurios para Nasri. Aunque el resultado del tratamiento al que se sometió Nasri no tiene efectos en el rendimiento deportivo sí que está prohibido, por lo que tiene pocas opciones de salvarse de una sanción que acabaría con su carrera.