Y el diablo se vistió de blanquirrojo

Y el diablo se vistió de blanquirrojo
- A.T/ A.G.
Estadio DeportivoEstadio Deportivo 5 min lectura
En el sorteo de los octavos de final de la Champions, al Sevilla le tocó en suerte enfrentarse al club más rico de Europa. En Nervión nadie se puso el traje de víctima, pero en la previa, hasta los propios jugadores tuvieron que hacer un paréntesis en su habitual prudencia para advertir al Manchester United de que haría muy mal en subestimar una valía que el miércoles demostraron los de Montella, pasando por encima del cuadro inglés y vistiendo al diablo de blanquirrojo.

El Sevilla arrolló al equipo de Mourinho a pesar de que el marcador final no reflejase lo que se había visto en el campo. Y es que el 0-0 no explica lo mal que lo pasaron los ingleses sobre el césped del Sánchez-Pizjuán, donde no pudieron hacer otra cosa que encomendarse al gran partido de David de Gea, portero y héroe de los ‘Red Devils’.
El internacional español copó todas las portadas de los diarios españoles, de los tabloides ingleses y también las de algunos de los periódicos deportivos más famosos de Europa.
En los quioscos de todo el continente había unanimidad pictórica. La fotografía de la gran parada de De Gea a Muriel fue elegida de manera masiva.

Y esa fue una de muchas. Las estadísticas del encuentro hablan por sí solas. Los locales dispusieron de la espectacular cifra de ¡25 ocasiones de gol!, con ocho remates entre los tres palos frente a sólo uno de los británicos. Además de tener una mayor presencia ofensiva, el Sevilla controló el partido de cabo a rabo, amasando un 57 por ciento de la posesión con un impresionante 84 por ciento de acierto en pases, con 422 buenos de un total de 502; casi el doble de los 314 intentados por el United.

Después de tres intentos fallidos de pasar a cuartos en este nuevo formato de la Champions, en unas eliminatorias que parecían más equilibradas (incluso mucho más favorables que ésta), medirse al United fue visto como un reto mayúsculo que, quizás con menos presión, se podía superar para estar en el bombo de los cuartos de final por primera vez.

Ahora, la misión hasta ahora imposible es la de superar los octavos de la Champions, pasa por mostrar el mismo poderío pero mucho más acierto en el ‘Teatro de los Sueños’ para lograr lo que no pudo hacer la pasada campaña, cuando otro equipo inglés, el Leicester City, superó en el King Power Stadium con un 2-0 el 2-1 de la ida.
Antes, el Sevilla fue apeado en esta ronda en el encuentro de vuelta disputado en el Ramón Sánchez Pizjuán por el Fenerbahçe turco en la 2007/2008, tras una tanda de penaltis después de sendos 3-2.
La segunda vez fue en la 09/10 ante el CSKA Moscú, al que le arrancó un empate a uno en la capital rusa pero en la vuelta cayó en Sevilla por 1-2.

Sólo una vez los sevillistas jugaron los cuartos de la máxima competición continental, en la lejana campaña 57/58 bajo la denominación de Copa de Europa.  Entonces, eliminaron al Benfica (3-1 en casa y 0-0 en Portugal) y al Aarhus danés (4-0 en su campo y 2-0 fuera), pero en los cuartos de final le tocó el Real Madrid, que ganó 8-0 en su estadio y empató a dos en Sevilla. Sesenta años después, el Sevilla buscará dentro de tres semanas llegar a esta ronda y hacer historia en un club que no quiere perderle el gusto a estar entre los grandes del continente.
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