Málaga CF 0-1 Sevilla FC: Oxígeno para que el herido respire

Málaga CF 0-1 Sevilla FC: Oxígeno para que el herido respire
- Fernando Mateos
Fernando MateosFernando Mateos 7 min lectura
No anda bien el Sevilla. No jugó a nada y sufrió ante el colista. Pero ganó. Y los tres puntos son de oro. Puro oxígeno para acercarse al difícil sueño del cuarto puesto, a ocho puntos tras el traspié del Valencia. Pero sobre todo, con la cabeza en otros menesteres -Copa y Champions- para conservar su plaza europea, amenazada por el eterno rival.

Con la inesperada baja de Mercado a última hora, Montella se vio obligado a rotar más de lo deseado y, finalmente, presentó un novedoso once, con hasta seis cambios con respecto a esa alineación tipo que ha hecho recitar de memoria. Sin embargo, el refresco introducido por el italiano, incluido un Arana correcto en su debut, no dotó al equipo nervionense de la frescura necesaria, y sólo su mayor calidad le permitió irse por delante al descanso, después de una muy mala primera mitad.

Tras un inicio impropio de la categoría, sin nadie capaz de agarrar el balón y rasearlo, los sevillistas adelantaron sus líneas y metieron al colista en su campo. Un control que se tradujo, primero, en un duro disparo lejano de Layún y, acto seguido, al cuarto de hora, en el gol de Correa. Nolito la ponía de cine con un pase picado y el argentino le correspondía con un buen remate de primeras al palo largo, imposible para Roberto.

Pero el gol, en lugar de otorgar la tranquilidad esperada a las huestes blanquirrojas, dio paso a un Sevilla muy desdibujado. Los de Montella entregaron el balón a su rival y el conjunto blanquiazul apretó lo que pudo, con ímpetu y poco más. Sin embargo, pese a su evidente falta de calidad, pudieron empatar los locales tras un córner en el que Sergio Rico despejó y el balón daba en Lenglet para marcharse fuera poco muy poco.

Poco después, pedía La Rosaleda penalti de Correa sobre Success. Contacto hubo, pero quizás no el suficiente. En cualquier caso, era jugar con fuego. Porque el Sevilla, al más puro estilo italiano, se metía atrás y concedía todo el campo al contrario, sin ideas ni velocidad para al menos salir con peligro cuando robaba.

Con un equipo muy estirado sobre el campo, no existía conexión alguna con el ataque. Nolito, al que Montella ve por dentro y no de extremo, no era capaz de hacer esa función, aunque de sus botas pudo salir el segundo a falta de cinco minutos para el intermedio. Su intento de pase tocó en Ignasi Miquel y casi se cuela en la meta local. Sí lo hizo, tras el consiguiente córner, el balón impulsado por Ben Yedder en el segundo palo, pero Del Cerro Grande, mal asistido, anulaba el tanto por un fuera de juego inexistente.

Un chispazo que pudo dejar encarrilado el choque. Aunque tras el paso por vestuarios, nada cambió. El Sevilla no conseguía llevar la iniciativa y el Málaga apretaba y apretaba con más corazón que cabeza. En realidad, sin exigir en ningún momento a Sergio Rico, en gran medida por el gran partido de Lenglet y Kjaer, dos torres ante los balones colgados de un conjunto blanquiazul incapaz de generar a ras de suelo.

Resultaba incomprensible, teniendo enfrente a un colista casi desahuciado, que los nervios y los miedos hasta el pitido final fuesen de los sevillistas desplazados a la Costa del Sol. Era el resultado lógico por ver a su equipo metido atrás y sin balón. Un planteamiento muy rácano con el que ni siquiera conseguía salir con peligro a la contra, aunque el 0-2 pudo llegar en un centro de Layún que remató flojo Nolito, en el 52', o en un disparo al lateral de la red del 'Mudo' en el 64', al que le había precedido una clara mano de Rosales en el área que el colegiado no vio.

Paren de contar. Ninguna ocasión más generaron los blanquirrojos, más allá de un mano a mano mal resuelto por el 'Mudo' ya en el alargue. Todo ello, después de conceder un carrusel de córners que generaban más inquietud que peligro, porque el Málaga no conseguía traducir su dominio en ocasiones, más allá de un centro-chut de Rolan o un cabezazo alto de Ideye. Era la impotencia de un colista que a base de empuje y coraje hacía sufrir de lo lindo a un Sevilla construido a base de millones, jugando con fuego hasta el alivio del pitido final. Tres puntos... y a respirar.

- Ficha técnica:

0 - Málaga CF: Roberto; Rosales, Luis Hernández, Ignasi Miquel, Diego González (Samu, m. 82); Success (En-Nesyri, m. 33), Iturra, Lacen, 'Chory' Castro; Rolan e Ideye (Bueno, m. 75).

1 - Sevilla: Sergio Rico; Layún, Kjaer, Lenglet, Arana; Sarabia, Banega, Pizarro, Nolito (Geis, m. 87); Correa (Vázquez, m. 62) y Ben Yedder (Sandro, m. 76).

Goles: 0-1, M.14: Correa.

Arbitro: Del Cerro Grande (Colegio Madrileño). Mostró tarjeta amarilla a los malaguistas Ideye (m. 43) y Rosales (m. 64), y a los futbolistas del Sevilla Layún (m. 11), y Sarabia (m. 66).

Incidencias: partido correspondiente a la vigésima sexta jornada disputado en el estadio de La Rosaleda ante 16.000 espectadores. Se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento del que fuera jugador del Sporting y del Barcelona Enrique Castro Quini.
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