Nueve jornadas restan a LaLiga para echar la persiana y poner el marcador a cero de cara a la próxima temporada, una 18/19 en la que el Sevilla aspira a estar otra campaña más en Europa, aunque sea en la segunda de las competiciones; esa Europa League que tantas alegrías le ha dado en los últimos años, siendo el único pentacampeón de la misma en el Viejo Continente.
Una vía que se antoja la más factible, habida cuenta de que la lucha por la cuarta plaza de la clasificación se da virtualmente por perdida, estando el Valencia a 14 puntos de distancia, y que el hecho de alzarse campeón de la Liga de Campeones (lo que da derecho a defender el título el próximo año) resulta un anhelo tan real (pues sigue vivo y emparejado en cuartos con el Bayern) como poco probable.
Es decir, que a estas alturas de competición, teniendo en cuenta la complicada eliminatoria europea que tiene en juego con los bávaros y la final de Copa pendiente con el Barcelona, en Nervión miran más hacia abajo que hacia arriba, pues los dos últimos pinchazos ligueros han hecho, además, desinflarse el colchón, el cual es ahora sólo de dos puntos con respecto al Betis, empatado a 43 unidades con un Girona séptimo.
Una situación complicada de afrontar por parte de un Vincenzo Montella que, a nueve jornadas del final de temporada, está obligado como mínimo a igualar los números de su antecesor en el cargo, un Eduardo Berizzo que acabó siendo destituido antes de que la primera vuelta llegara a su punto final, haciéndose frente del banquillo sevillista ante Betis y Alavés... cuando encajó sendas derrotas: 3-5 y 1-0. Un parcial de nueve jornadas en el que el Sevilla del final de la primera fase del campeonato sumó sólo diez de 27 puntos posibles (Berizzo hizo 12 de 21), imponiéndose a Celta (2-1), Villarreal (2-3) y Deportivo (2-0), a la vez que sumó un punto ante el Levante (0-0).
Una proyección que hoy por hoy no le sería suficiente al técnico napolitano para mantenerse en los puestos europeos, viendo cómo el Girona, que sumó 14 de 27, le arrebataría la sexta posición de la tabla con 57 hipotéticos puntos, frente a los 55 de los del Sánchez-Pizjuán. Sí contarían los blanquirrojos, en cambio, con la séptima plaza de la tabla, pues los once puntos que sumó el Betis en el último parcial de la primera ronda no serían suficiente para adelantar a los de Montella, que harían valer su colchón actual para quedarse por encima por un punto de diferencia.
Cabe recordar que la séptima posición de la tabla siempre aseguraría al Sevilla su presencia en la Europa League el próximo curso, opción a la que también opta como futurible campeón de la Copa del Rey junto al Barcelona, cuya presencia en la Champions está asegurada. Una plaza que, por tanto, en el caso de alzarse campeones los azulgranas, quedaría liberada para el séptimo clasificado del campeonato regular.
Adiós al Villarreal
No sólo diría definitivamente adiós al Valencia el Sevilla de Montella de igualar la proyección de la primera vuelta (sumaría sólo diez, cuando la diferencia actual ya de por sí sola es de 14 puntos), sino que también lo haría con el Villarreal, que, pese a perder en el Estadio de La Cerámica por 2-3, acumuló 14 puntos de 27; es decir, los mismos que el Girona. Una puntuación que asentaría al ‘Submarino’ en la quinta posición de la tabla, con 61 puntos, seis más que el Sevilla de un Montella obligado, ironías del fútbol, a igualar los registros de un ‘Toto’ para el que no fueron suficientes, siendo destituido en diciembre.
Alejandro Sáez5 min lectura