El gran reto de Machín: Revalorizar el plantel

El gran reto de Machín: Revalorizar el plantel
- Alejandro Sáez
Alejandro SáezAlejandro Sáez 5 min lectura
El buen hacer de Pablo Machín con el Girona le ha servido al técnico soriano para dar el salto a Nervión, donde afrontará el reto de exprimir al máximo a la plantilla y sacar el mayor rendimiento posible del vestuario, después de una irregular temporada sevillista el curso pasado, en el que fueron necesarios hasta tres entrenadores (Berizzo, Montella y Caparrós) para conseguir el objetivo europeo (vía séptimo, a la Europa League) después de un año pleno de altibajos en el que el buen hacer en Copa del Rey, pese a la lamentable imagen del equipo en la final frente al Barcelona, y el pase histórico a los cuartos de final de la Champions no fueron suficientes para enmendar el discurrir liguero, donde a cuatro partidos del final de la temporada se temía seriamente por la clasificación europea del equipo. Y un escenario así, lógicamente, no es de extrañar que le haya pasado factura al plantel, el cual se ha visto devaluado con el paso de los meses.

Pese a ser el quinto equipo de LaLiga en lo que a valor de mercado se refiere, con una valoración total de 243,3 millones de euros (según la web especializada Transfermarkt), sólo superado por Barcelona (1.000,02 millones de euros), Real Madrid (952,5), Atlético de Madrid (665) y Valencia (356,5), la plantilla sevillista ha sufrido una depreciación de sus activos a lo largo de la 17/18, temporada en la que sólo dos de sus integrantes han mejorado su valor: el zaguero Clément Lenglet y el arquero David Soria.

El galo, con un valor de mercado de 25 millones de euros, es el tercer futbolista más valorado del primer plantel sevillista, sólo por detrás de Nzonzi (30 millones de euros) y Ben Yedder (28 kilos). No es casualidad, por tanto, que el Barcelona se haya fijado en el galo con la intención de abonar su cláusula de rescisión (35 kilos) el próximo 1 de julio, siendo el sevillista que más ha visto incrementada su valoración a lo largo de la pasada temporada, pasando de una tasación de 7,5 millones de euros con la que acabó el curso anterior (16/17), hasta los 25 kilos actuales. Tanto es así, que en la segunda mitad de la temporada pasada, con buenas actuaciones en estadios como Anfield, Old Trafford o el Allianz Arena, aumentó su cotización hasta en diez millones de euros. El futbolista, que acaba de cumplir los 23 años, parece no tener techo a día de hoy, temiendo en Nervión que el próximo mes de julio le birlen al que, entienden, será uno de los mejores centrales del mundo en tres o cuatro años vista.

Menos llamativo es el caso del portero madrileño, quien se ha asentado como titular bajo palos en el tramo final de la campaña. Un hecho que, lógicamente, explica que Soria haya alcanzado una tasación de cuatro millones de euros, un kilo más que antes de arrebatarle el arco a Sergio Rico y más que el doble que al finalizar la temporada anterior (con un valor de 1,5 millones de euros).

En lo que al resto del vestuario se refiere, han mantenido su precio Nzonzi (30 millones), Sarabia (20), Banega (12), Sandro (10), Correa (10), Escudero (7,5), Roque Mesa (7), Mercado (5), Layún (5) y, sorprendentemente, Carole (3), mientras que el resto ha visto depreciado su valor.

Muriel, Rico...
Entre los devaluados, llama la atención la bajada de futbolistas como Muriel, el fichaje más caro de la historia del club. Ha pasado de los 20 millones que estaba valorado el pasado agosto (el Sevilla lo fichó por 21), a los 12 que registra actualmente. Ocho millones se ha depreciado también Sergio Rico (de 20 a 12), mientras que Franco Vázquez ha bajado 11,5 kilos a lo largo de la 17/18 y Kjaer ha perdido 2,5 millones. Machín, ahora, tendrá que emular a Emery y revalorizar al plantel, como ya hiciera el de Hondarribia en su momento.
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