Amadou, hasta de portero

A pesar de haber sido fichado como centrocampista de contención, Ibrahim Amadou debutó el pasado sábado como uno de los tres centrales de Pablo Machín. En esa posición ya tuvo minutos la pasada campaña con Bielsa, pero su polivalencia no se queda ahí, e incluso guarda una curiosa anécdota.

En el encuentro que disputaba su equipo ante el Estrasburgo, en un alarde de mala suerte, su entrenador se vio obligado a agotar los cambios en la primera mitad. Malcuit, Thiago Mendes y Ballo Toure acabaron en el banquillo antes del interludio. Los dos primeros lesionados, y el último rozando la roja. De esa manera, dejaron a su equipo con lo justo para afrontar los siguientes 45 minutos.

Cuando el cronómetro marcaba el minuto 63, otra acción fatídica terminó de cambiar el rumbo del encuentro. Maignan, portero del Lille, salió de sus dominios para tirarle la pelota a la cara al centrocampista francés Corgnet. El árbitro lo expulsó y, sin sustituciones que hacer, Marcelo Bielsa puso al ariete Nicolás De Preville bajo palos.

Poco después de ponerse la zamarra de cancerbero, el delantero recibió un tanto y 'el loco' decidió reubicarlo en su zona para dejarle los guantes al recién fichado sevillista. Amadou, capitán del Lille, no lo hizo nada mal. Tanto es así que estuvo cerca de atajar un penalti que pitaron en su contra.