Con la afición de uñas por la tardanza de los fichajes,
Machín afrontará con lo puesto la ida de la segunda ronda previa de la
Europa League el próximo jueves, ya que un inminente refuerzo difícilmente tendría tiempo de acoplarse en menos de una semana al funcionamiento de un equipo en construcción.
Pero el técnico soriano verá aliviada esta merma en la planificación a partir de la próxima semana, independientemente de que
Caparrós logre cerrar algunos de los frentes abiertos, pues será entonces cuando comiencen a volver de forma escalonada los internacionales del plantel.
Así, mañana mismo se cumplen tres semanas desde que los primeros sevillistas, en este caso
Éver Banega y Gabriel Mercado, fueron eliminados del
Mundial, por lo que ambos deben incorporarse a la disciplina sevillista en los próximos días.
Ese es el periodo estipulado como vacaciones estivales para los futbolistas, por lo que, casi al mismo tiempo que los argentinos debe aparecer en la capital hispalense
Simon Kjaer, que cayó apeado de la cita de
Rusia con
Dinamarca un día después, cumpliéndose por tanto el asueto mínimo que marca la normativa este domingo.
El cuarteto lo completará
Luis Muriel, que cayó en octavos con
Colombia el 3 de julio, por lo que será el próximo martes cuando agote su descanso. Más habrá que esperar, en cambio, para ver a
Nzonzi, que tras coronarse campeón no regresará hasta la segunda semana de agosto, si antes no concreta su salida.