Caparrós estira la lista por el central

Caparrós estira la lista por el central
El Sevilla ha tenido que bajar algunos escalones en su lista de centrales. - A. Sáez / Á. Palomo
Alejandro SáezAlejandro Sáez 4 min lectura
Con el croata Duje Caleta-Car posando con la elástica del Olympique de Marsella, el Getafe descolgándose por Djené (Ángel Torres quiere 25 kilos) y con el Torino negándose (por ahora) a vender a N'Koulou, Joaquín Caparrós y sus adjuntos siguen estirando la lista de centrales que maneja la secretaría técnica, toda vez que las primeras opciones se están escapando o que las cifras que se manejan superan con creces los parámetros que tiene en mente la dirección deportiva sevillista. Un esfuerzo por reforzar la retaguardia tras la marcha de Lenglet que está costando bastante más de lo esperado, y que ahora se centra en la figura del italiano Gianmarco Ferrari, central del Sassuolo que la temporada pasada cuajó una destacada campaña en préstamo defendiendo los colores de la Sampdoria (completó 30 de los 38 encuentros de la 'Samp' en la Serie A).

Según publica el periodista Alfredo Pedullà, los de Nervión han ofertado por algo más de diez millones de euros, viviéndose a lo largo de este fin de semana una serie de conversaciones con las que intentan limar las asperezas y llegar a buen puerto, como todos desean. Contactos que se demorarán en el tiempo, según la citada fuente, hasta el lunes, fecha que las partes se han marcado como clave para dar por cerrada la operación o, de lo contrario, abrir nuevos frentes en su búsqueda. Y ahí es donde entrarían en juego dos nuevos nombres, el de Ramy Bensebaini (Rennes) y el de Fabian Schär (Deportivo).

El argelino, de 23 años y 1,86, se encuentra también en la órbita del Everton, siendo su valor de mercado actual (según Transfermarkt) de ocho millones de euros. El curso pasado, sir ir más lejos, completó 33 partidos con el Rennes, con el que jugó 26 durante la 16/17; un rendimiento que no ha pasado inadvertido en la secretaría técnica nervionense, acostumbrada a controlar el fútbol francés, el cual han convertido en un verdadero caladero de futbolistas desde tiempos de Monchi. Similar es el caso del suizo Schär, que pese a haber descendido con el Deportivo, dejó buenas sensaciones durante la temporada pasada, su primer año en LaLiga, en el que completó 27 partidos, consiguió dos goles y dos asistencias.

Y es que el caso de Schär se correspondería, en parte, a una oportunidad de mercado, al haberse visto rebajada su cláusula de rescisión en un 50% tras el descenso deportivista a Segunda; cuatro millones de euros que convertirían al internacional suizo, que completó tres de los cuatro partidos de su país en Rusia 2018, en un futbolista muy suculento, teniendo en cuenta los precios que se están pagando en el mercado.

El franco-senegalés Alexander Djiku, del Caen, es otro de los nombres en los que se avanza.
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