No son pocas las dificultades que la dirección deportiva blanquirroja está encontrando para culminar unos refuerzos que, según
Caparrós, se encontraban “muy avanzados”. Principalmente, por las elevadas exigencias de los clubes vendedores en un mercado de precios inflados. Pero en
Nervión siguen contando con el aval de la ‘marca Sevilla F.C.’, de la que tanto partido supo sacar
Monchi, a la vez principal impulsor de ella.
En este sentido, el prestigio ganado a base de títulos y finales en los últimos años también se refleja en términos de mercado, aunque la última gris temporada del equipo hizo que casi todos los miembros del plantel vieran disminuido su valor, según la tasación que periódicamente realiza la
web especializada Transfermarkt.
Sólo
Banega, Roque Mesa, Correa, Sarabia, Nzonzi y Escudero mantuvieron su estatus una vez acabada LaLiga, cayendo en picado, por contra, el precio del resto de sus compañeros. Una depreciación que, sin embargo, no ha afectado a las dos únicos refuerzos concretados hasta la fecha, que se han aprovechado de la vigencia de la mencionada marca, así como de su salto al gran escaparate de LaLiga, para ver incrementada sensiblemente su tasación en el mercado, alcanzando así las cifras de sus traspasos.
En el caso de
Tomas Vaclik, en menos de tres meses, su valor ha pasado de los 4 kilos que reflejaba a finales de abril en el Basilea a los 7 actuales, sin haberse enfundado aún los guantes en un partido oficial con su nuevo equipo, que precisamente pagó esos mismos 7 kilos por él.
A sus 29 años, por tanto, el guardameta internacional checo se enfrenta al gran reto de su carrera deportiva y eso le ha valido para alcanzar su mayor estimación, que hasta ahora databa de junio de 2015, cuando alcanzó los 4,75 millones. Pero mayor ha sido la subida de
Ibrahim Amadou, que ha dejado muy buenas sensaciones en los primeros amistosos.
El montante final del fichaje del mediocentro franco-camerunés ronda los 14 kilos, pero según la citada web su valor de mercado asciende a 15, tras experimentar una espectacular subida de más del 300%. Y es que, a a comienzos de junio, su valor era de 3,5 millones, sin ser el más alto de su carrera, pues en marzo, en el Lille, había alcanzo su pico con 4,5.
Y es que, vestir la elástica sevillista sigue siendo sinónimo de reconocimiento y consideración, de ahí que la ‘marca Sevilla F.C.’ sea una baza a explotar a la hora de reclutar nuevos activos. A Caparrós, sin embargo, le está costando de momento.