El franco-tunecino Wissam Ben Yedder, que la pasada temporada consiguió debutar como internacional absoluto con Francia y colarse en la prelista como reserva de la que a la postre acabaría alzándose como campeona del mundo en Rusia, afronta ahora uno de sus momentos más complicados desde que arribó a Nervión, teniendo que demostrar su valía nuevamente ante un
Pablo Machín que, por su estilo, requiere otro tipo de delantero, rol para el que ha arribado el portugués
André Silva.
Un dura competencia en la que el máximo goleador sevillista de la pasada temporada (hizo 22 goles y cinco asistencias en 42 partidos; 18 dianas y seis asistencias durante el mismo número de encuentros en la 16/17) parte con cierta desventaja ante los ojos del técnico soriano, que gusta contar con un ‘9’ más puro y de referencia en el área.
Pese a ello,
Wissam Ben Yedder, que el pasado jueves partió como titular en
Lituania frente al
Zalgiris y disputó los 90 minutos, aunque no vio portería, no desespera y aspira a ganarse nuevamente la confianza a base de goles, como prácticamente le ha tocado hacer en la capital hispalense desde que arribó. Por ello, ahora, durante el debut liguero de los de
Nervión frente al
Rayo Vallecano, se reta a sí mismo, intentando ver portería por primera vez en el que sería su cuarto partido consecutivo de LaLiga, una vez que el curso pasado lo acabara viendo puerta a lo largo de las tres últimas jornadas.
No le resultará sencillo a
Ben Yedder, pues a priori, tras haber sido titular en
Lituania y tras haber descansado
André Silva, quien no estaba inscrito para la
Q3 de la Europa League, todas las quinielas apuntan al delantero portugués, cedido en Nervión por el Milan, como la referencia en la vanguardia de
Pablo Machín para medirse al Rayo Vallecano en su casa.