El gran
Sevilla FC de la 19/20 era un equipo de
1-0 ó 0-1. Un equipo
tremendamente sólido, que al que le llegaban muy poco y, en alguna acción, generalmente a través de una carrera de
Lucas Ocampos, lograba ponerse por delante. Después, escondía el balón
Éver Banega bajo su chistera, el equipo descansaba, y a otra cosa.
El Sevilla FC de la 20/21, séptimo antes de visitas a la
SD Huesca, también está ganando por la mínima, aunque de otra manera:
'in extremis', por empuje y hasta a al desesperada. Le está conviniendo más llegar al último tramo empatado y ponerse por delante muy al final, porque
ya no tiene esa capacidad para mantener las ventajas. No en vano,
casi siempre le han empatado cuando ha inaugurado el marcador pronto. La duda radica en si le servirá este plan para 'campeonar' o si le hará falta algo más,
sobre todo en cuanto a control de las situaciones, para que la temporada no se le acabe haciendo larga.
Y es que,
si no es con todo el equipo arriba, como acabó contra
Krasnodar (en ambos envites), Eibar o Celta, al cuadro de Julen Lopetegui
le cuesta un mundo matar los partidos. Básicamente, porque no está mostrando virtudes para contragolpear.
No es veloz transitando tras el robo, que es, con el rival desordenado, cuando existen más especios para ocupar a la carrera. Y no se trata únicamente de una -evidente- sensación; que
el Sevilla FC tiene el ataque más lento de LaLiga lo demuestra el Big Data. En este caso, las estadísticas recogidas por
Stats Bomb.
Y es que, en la tabla que recoge la
velocidad media de los ataques que terminan en tiro, el Sevilla FC aparece
el último, algo que no extraña, si se atiende a que en ocasiones lo hace con
Óliver o Suso como extremos y de Jong en punta. Ocampos sí es veloz, pero esta campaña lo está siendo menos y
con un único recurso para salir a la contra, además, es bastante más complicado.
De hecho, el Sevilla
suele utilizar muy poco el carril izquierdo de su ataque para generar ocasiones (es
el tercero de LaLiga que menos lo hace), sobre todo desde que el técnico vasco ha devuelto al ex del Marsella a la derecha.
Y que le cuesta profundizar a los nervionenses en
el último tercero de campo lo demuestra que sea
el 12º conjunto del campeonato doméstico que menos pisa dicha zona durante los encuentros. Y
no se trata únicamente de velocidad, que
al menos sí se la da Youssef En-Nesyri cuando sale, sino también de profundizar
por desequilibrio, para lo que ha llegado
Oussama Idrissi. En los
uno contra uno no sólo elimina rivales, sino que también atrae a otros y genera, de ese modo, espacios para que progresen los compañeros. Sobre todo para que lo hagan
los interiores, que se están asomando muy poco por el área contraria esta campaña. No sería de extrañar, pues, que el ex del AZ entrase ya de inicio en Huesca, aunque no estando del todo fino.
No hay nadie más en la plantilla con su desborde en estático, y él lo logra incluso con su primer control de balón, orientado.
Y, como no llega mediante asociaciones o desbordando, al final
sus ataques se basan en centros laterales para De Jong o En-Nesyri, lo que deja al Sevilla FC como
el 2º equipo de LaLiga que más dispara desde
dentro el área pequeña.
En el área grande (12º) o desde fuera (14º), de los que menos. Y eso que tiene buenos lanzadores (Rakitic, Jordán, Suso, Óscar...). Quizás
con un Idrissi a tope y su carril ya como alternativa para correr, la cosa cambie, pero el cuadro nervionense tiene el ataque más lento de LaLiga hasta la fecha.