El calendario del
Sevilla concede la licencia de alterar el dicho popular ´abril, aguas mil´, sustituyendo el riesgo de lluvia por las obligaciones que afrontan los nervionenses en el mes que entra, con un maratón de partidos y gran parte de sus aspiraciones en disputa. No en vano, el equipo de
Emery inicia el próximo sábado contra el
Athletic un carrusel de ocho partidos en 25 días, seis de competición liguera y los cuartos de final de la
Europa League, por lo que este periodo será determinante en su pugna por lograr un pasaporte para la
Champions y, evidentemente, para seguir disponiendo de opciones de defender su título en el Viejo Continente, pues se juega el pase a semifinales contra el
Zenit de San Petersburgo. Por si fuera poco, ayer anunció la
LFP que sólo tres días después de cerrar abril contra el
Eibar en el estadio de Ipurúa el miércoles 29, los hispalenses se medirán contra el
Real Madrid el sábado 2, en lo que será el primer asalto blanquirrojo en el mes de mayo.
La inclusión de dos jornadas intersemanales en el campeonato de la regularidad y el compromiso en el Viejo Continente provocan que el
Sevilla disponga de un máximo de cuatro días de descanso entre partido y partido, lo que, además, solo ocurre en una ocasión, del 11 al 16, pues en el resto no pasa de los tres días, y tres veces sólo existe un margen para respirar y preparar el choque siguiente de dos jornadas.
Apenas hay tiempo para tomar oxígeno en un mes que exige máxima concentración y no permite despistes, ya que pueden resultar mortales para los objetivos del proyecto de
Unai.
Así las cosas, después del encuentro contra el
Athletic, que enfila tras un parón en el que, no obstante, hasta ocho jugadores han acumulado kilómetros y la mayoría de ellos muchos minutos con sus respectivas selecciones, los blanquirrojos únicamente gozan de dos días antes de visitar al
Levante en el Ciutat de Valencia, para, tres después, recibir en el
Sánchez Pizjuán al
Fútbol Club Barcelona. Tras este exigente envite, arranca la eliminatoria de cuartos contra los rusos en la ´Bombonera´ de Nervión, una cita fundamental en la que ha de aprovechar su poderío como local y las importantísimas bajas del Zenit para obtener una renta de garantías para la vuelta en el
Stadion Petrovski. Claro que no habrá demasiado espacio para pensar en nada, ya que, una vez finalizada la ida, en menos de 72 horas toca saltar al césped del Nuevo Los Cármenes en busca de tres puntos contra el
Granada. Lo mismo ocurrirá entre la vuelta europea y el duelo como local contra el Rayo Vallecano, en un horario que también se conoció ayer (Domingo de Feria, 26 de abril a las 19 h). Pasada la cita en el Viejo Continente, la inclusión de otra jornada intersemanal en la Liga hace que el ritmo no pare, y menos teniendo en cuenta que, nuevamente con sólo dos días íntegros sin partido, el Sevilla se mide con el
Real Madrid en los albores de mayo, lo que culmina un mes de vértigo y trascendental para el devenir nervionense.