Opinión

Monchi, ahora es cuando tienen que creerte

Álvaro PalomoÁlvaro Palomo
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Monchi, ahora es cuando tienen que creerte
- Álvaro Palomo
Cuando las palabras emanan de las entrañas suenan de manera diferente. El entendimiento brota de su musicalidad, de la entonación proporcionada por el sentimiento que las dicta. Porque el corazón utiliza un lenguaje diferente, comprensible para aquellos que comparten el ritmo del latido, para aquellos que sienten el mismo cosquilleo...

Un lenguaje con su propia gramática sensorial con el que Monchi se abrió al sevillismo después de haberlo dejado suspendido durante horas en el alambre de la incertidumbre. Su respiración, sus pausas, el halo de alivio que dejaban atrás sus palabras evidenciaron la necesidad de compartir lo que le atormentaba en sus adentros. Esa guerra que ha mantenido en su interior y que terminó sin vencedores, con el desenlace que nunca buscó, y no por frustrar el club su deseo de salir, sino por su creencia de que le ha hecho daño a los sevillistas. Monchi contó su verdad con la fuerza y la desnudez del que ha sufrido con ella. Con la vehemencia del que ha atravesado por el duro trance de enfrentarse consigo mismo y piensa que lo han pagado los que menos lo merecen.

Quizás debió hacerlo antes, y así se habría dado cuenta de que aquellos que él asegura que no han creído en sus razones simplemente no lo hacían porque no las habían escuchado de sus labios, emergiendo de su sevillismo y sin filtraciones. Ahora es cuando tienen que creerte, Monchi, ahora que te has sentado frente a ellos y les ha enseñado lo que hay, y seguro que lo harán. Porque, independientemente de que les cuadre o no la historia, han sentido a través de tu mensaje que eres y serás siempre como ellos, un sevillista que morirá por sus colores.
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