Media hora después de que Vicandi Garrido diera por finalizado el partido en Villarreal, el nombre de Poyet era el segundo más recitado en las redes sociales en toda España. Y no precisamente de forma agradable. Sólo los premios MTV EMA, con Justin Bieber acaparando la atención, le superaban. #Poyetvetearcarajo #PoyetVeteYa #PoyetDimisón... se sucedían al tiempo que el propio técnico uruguayo mantenía su mensaje plano de asumir culpas, recurrir al "seguir trabajando" y no dando explicaciones de por qué en cada partido que pasa se le ve más perdido, hace cosas más raras -el sábado, el descarte de Ceballos y Durmisi; ayer, la suplencia de Rubén, el triple cambio demasiado tarde...- y su equipo sigue sin demostrar la calidad que se le presupone. No es bueno tomar decisiones en caliente, pero hoy en frío es hora de encontrar a alguien que cambie esto. Está visto que Poyet no es la persona.