'Quo vadis', N´Zonzi

Antonio José MedinaAntonio José Medina
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'Quo vadis', N´Zonzi
- Antonio J. Medina (@amedinaED)
Una derrota nunca es buena y más si es ante un rival inferior, pero a estas alturas de temporada no sólo las tienen todos y no le dan importancia, sino que sirven para sacar conclusiones, buenas y malas, que serán muy útiles en los meses siguientes. Y ante el Kashima, pese al 2-0, primaron más las primeras que las segundas, sobre todo en los primeros 60 minutos de juego.

En ese tiempo se pudo apreciar la 'obligación' de finalizar las jugadas en la que tanto insiste Berizzo, con disparos lejanos si no se encuentra hueco, una faceta del juego que tanto echamos en falta el pasado año, con Banega y Walter especialmente activos en ella; la conexión Ganso-Banega, que algunos veían incompatible, y que volvía loca a una defensa nipona que ni olía la pelota; la alta participación de Muriel en el juego de ataque, entrando desde varias posiciones y bajando a recibir la pelota; la seguridad y el despliegue que aporta Guido Pizarro; la velocidad de Corchia€

Faltó el gol -el portero también tuvo su parte de culpa-, faltó la frescura que se adquiere con el tiempo, faltó más contundencia defensiva en la segunda mitad€ pero, sobre todo, faltó N´Zonzi. No fue el único -Sarabia tampoco está en este arranque al nivel de la pasada campaña-, pero sí el más significativo. La entrada del francés cambió radicalmente el partido y el Sevilla pasó de claro dominador a títere de su rival, pasó de controlar el centro del campo y volver loco al Kashima a perder totalmente la posesión, no dar tres pases seguidos y estar encerrado en su área.

Si su bajo rendimiento se debe a la altura de temporada en la que estamos no es problema, todos sabemos lo que puede dar de sí; si se debe a otros motivos, está pensando en otra cosa o en otro club, o es una simple medida de presión, sí es para preocuparse. Para decirlo claramente y para tomar medidas.
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