Después de la experiencia vivida con Santa Cruz, el Betis no se va a obcecar con ningún jugador y maneja un ramillete de nombres para reforzar las posiciones demandadas por Pepe Mel.
El centro del campo quedará huérfano con las presumibles marchas de Beñat, Cañas y Rubén Pérez, y el número uno para apuntalar esa demarcación es
Tomás Pina. No obstante,
Vlada Stosic es consciente de que la competencia será fuerte y el precio, alto. Además, el futbolista ha manifestado públicamente que no presionará, haciendo gala de una profesionalidad exquisita.
"Yo quiero seguir. Me siento responsable del descenso y por respeto al club no estoy pensando en una salida. Al contrario, mi idea es sentarme a hablar con el club", afirmó ayer.
Por todo ello, la secretaría técnica verdiblanca quiere cubrirse las espaldas y ya ha entablado contactos con otros objetivos. El último nombre que ha salido a la palestra es el de
Lorenzo Reyes, pivote defensivo que milita en el Huachipato, equipo chileno con el que se proclamó campeón del Torneo Clausura en el año 2012.
Según apuntan los medios andinos, estaba muy cerca de firmar por el Universidad de Chile, pero la irrupción del Betis en las negociaciones ha paralizado la operación. Las mismas fuentes señalan que el club heliopolitano ha ofertado un millón de dólares (unos 750.000 euros) por su traspaso, aunque el conjunto de la ciudad de Talcahuano pide algo más.Pese a su juventud (21 años), Reyes ya
es internacional absoluto con Chile. De hecho, recientemente fue de los más destacados de su selección en un amistoso contra Brasil.