Molins vuelve a sentirse futbolista en el Malmö

El extremo sueco-uruguayo Guillermo Molins, que pasó sin pena ni gloria por el Real Betis Balompié la temporada pasada, está volviendo a ser el futbolista que hizo que Stosic confiara en él para traerlo en el último mercado invernal. Y es que el extremo diestro ha sufrido un gran cambio físico que le ha permitido recuperar el fútbol que le definía como un extremo diestro al uso: hábil, rápido y con capacidad goleadora.
Ahora en el Malmö, Molins se ha convertido en uno de los grandes héroes para un equipo que reverdece viejos laureles, ya que es el virtual campeón de la Allsvenskan, la competición sueca. La explicación para su gran rendimiento (cinco goles en los últimos siete partidos de Liga) radica en la pérdida de peso; y es que el futbolista de 25 años ha perdido 10 kilos, pasando a pesar 82 en lugar de los 92 con los que llegó a Sevilla. Según el propio protagonista, esto vino propiciado por los cinco meses de lesión en los que no tuvo la oportunidad de correr. “No es porque estuviese en casa y comiera patatas fritas”, se sinceró el ‘24’, explicando que realmente se produjo una mezcla de grasa y músculo, debido al trabajo que acumuló en el gimnasio.