El juez ordena un careo entre los empresarios acusados de facturar al Betis

El juez encargado de la investigación a la gestión de Luis Oliver en el Betis ha ordenado un careo entre los dos empresarios acusados de cobrar 843.000 euros sin que llevaran a cabo nunca los servicios para los que fueron contratados. El careo entre Ángel Mayayo y José María Gálvez se realizará el próximo 4 de noviembre por el juez sustituto del juzado de instrucción número 6 de Sevilla.


El pasado lunes, el juez tomó declararción a Mayayo y le imputó que, en convivencia con Luis Oliver, presentó al club una factura de la entidad Bastogne Corporación en agosto de 2010 por la cantidad de 364.000 euros "sin que respondiese a servicios efectivamente prestados, pues tenían por objeto detraer esa cantidad del patrimonio del Real Betis para destinarlos a gastos propios del señor Oliver". Además, cómplice de Oliver, se le acusa de percibir de Sport Transfer la suma de 489.000 euros "sin que se documentase esa suma" con el mismo objetivo.


Mayayo defendió que la factura de 354.000 euros se debia a su intermediación en el traspaso del jugador Mehmet Aurelio al Besiktas, en un acuerdo entre él mismo y Luis Oliver. El imputado se acogió a su derecho a no responder cuando los abogados que denuncian la gestión de Oliver le hicieron ver la contradicción de que el Betis si había firmado un contrato con el representante del jugador para liquidar su contratación, ya que no tenía sentido que contrataran a una empresa como Bastogne, que no estaba habilitada para ello.


Sobre el traspaso de Sergio García, Mayayo afirmó que la operación estaba bloqueada porque el Zaragoza tenía un derecho de retracto y el jugador no quería ser traspasado a ese equipo. Según el acusado, su intervención consistió en desbloquear la operación, "dándole al Zaragoza la idea de hacerse con el jugador para después transferirlo al Espanyol y lograr así el cobro que le correspondía al Betis", percibiendo por la operación hasta 489.000 euros.


En cuanto a la entidad Bastogne Corporación, Mayayo explicó que se trataba de una sociedad constituida por un amigo suyo, el también imputado José María Gálvez, a quien le pidió que le permitiese emplearla para gestionar este tipo de operaciones y por lo que le pagó hasta 100.000 euros. Gálvez, por su parte, declaró no conocer esta entidad ni ser su administrador, ante lo que el juez acordó solicitar la documentación fiscal y contable de la compañía durante los años 2009 y 2010, así como realizar un careo entre ambos empresarios.


El magistrado de refuerzo del juzgado de instrucción número 6 de Sevilla se ha ocupado de la investigación a la gestión de Olvier en el Betis mientras que la juez titular, Mercedes Alaya, instruye la parte dirigida contra Manuel Ruiz de Lopera, ex máximo accionista del club verdiblanco, que está citado como imputado el próximo 6 de noviembre.