La
Real Sociedad recupera efectivos para el partido que juega este domingo ante el
Betis, aunque su defensa sigue diezmada por las lesiones y al menos tres jugadores habituales no podrán estar en la convocatoria.
Dani Estrada y
De la Bella están totalmente descartados y prácticamente podría decirse lo mismo con
Mikel González, que sufre una sobrecarga en un muslo y seguramente será reservado para el último encuentro de la temporada en 2013 antes del parón navideño.
Los jugadores que han mejorado de sus problemas son otros dos defensas,
Íñigo Martínez y
Cadamuro, así como el delantero
Chory Castro, quienes ayer ya se ejercitaron con normalidad y podrán estar a disposición de
Arrasate para recibir al conjunto sevillano. Los jugadores donostiarras, olvidada ya la decepción en la
Liga de Campeones, piensan únicamente en retornar con buen pie a la competición doméstica dos semanas después con la idea de volver a luchar por Europa hasta el final de la campaña.
El capitán,
Xabi Prieto, recalcó que el propósito de la plantilla es volver a jugar en competición europea en 2014 aunque “no será fácil”, asegura. Su compañero
Griezmann señaló que su buen juego es el reflejo de “estar disfrutando” en el campo y espera seguir con “buenas sensaciones”.
Por otra parte, el delantero realista,
Diego Ifrán, afronta el último tramo de su segunda lesión de rodilla integrandose ya a los entrenamientos con el equipo, con el objetivo de coger ritmo competitivo y poder jugar en la segunda parte de la temporada. El futbolista uruguayo no ha tenido suerte con las lesiones. De hecho, llegó a
San Sebastián tras sufrir una dolencia en el ligamento cruzado cuando jugaba en el
Danubio y estuvo 8 meses parado. La mala suerte hizo que Ifrán volviese a romperse el ligamento cruzado el pasado verano.