Definitivamente, desde las altas esferas futbolísticas nacionales parecen dispuestos a seguir ninguneando a un
Betis que se ha visto claramente perjudicado en las dos últimas jornadas. La actuación de
Gil Manzano ante el
Athletic fue vergonzosa, pero no menos dañino fue
Iglesias Villanueva en
El Madrigal. Todo ello, unido al cambio de horario del choque ante el
Villarreal, provocó las justificadas protestas formales del vicepresidente
Pablo Gómez Falcón, que le transmitió el malestar bético a
Javier Tebas, presidente de la
LFP.
Unas quejas que han caído en saco roto. Es más, incluso se pudiera pensar que han tenido un efecto contrario el deseando. O sólo así se entiende la decisión del
Comité Técnico de Árbitros, que ha designado a
Alfonso Álvarez Izquierdo para el duelo de la 28ª jornada entre
Elche y
Betis, que tendrá lugar en la matinal del domingo 16.
Los números hablan por sí solos: dos victorias, dos empates y hasta ocho derrotas verdiblancas en doce encuentros con el catalán, entre
Liga y
Copa del Rey. Una negativa estadística que vivió su culmen, sin ir más lejos, la pasada campaña, cuando este inspector de Metro desquició al
Villamarín con un repertorio de decisiones erróneas y claramente perjudiciales.
Corría la tercera jornada liguera y el conjunto de las trece barras recibía al
Atlético de Madrid, llegando al descanso con un favorable 2-1. Nada más comenzar el segundo acto, sin embargo, Álvarez Izquierdo pitaba penalti de
Perquis y expulsaba injustamente al defensor. Aunque lo peor estaba por llegar. No vio una mano clarísima de
Filipe Luis, que podría haber supuesto el 3-3, y sí una posterior y de rebote de
Joel Campbell, al que mostró la segunda amarilla, dejando a los béticos con nueve en otro robo flagrante.