Entrevista ED

Lolo Reyes: "Vendría una y mil veces al Betis"

Repite constantemente, casi como un mantra, que son "los culpables" del descenso, huye de las excusas y señala al rendimiento de la plantilla como principal causa. Su futuro, aún en el aire, pende de una futura conversación con los rectores.

Lolo Reyes: "Vendría una y mil veces al Betis"
Lolo Reyes posa para ESTADIO Deportivo en la ciudad deportiva del Betis. - Isabel Morales
Isabel MoralesIsabel Morales11 min lectura
- Vaya semana complicada...
- La más dura de todas. Muy complicada para los jugadores, para los que quieren este club, para los hinchas. Pero sólo queda pedir disculpas, nada más, a todos los que le hemos fallado, e intentar terminar dignamente estos partidos.


- Cuanto antes acabe la temporada mejor para todos, ¿no?
- Llegados a este punto, sí. Ya fue muy duro jugar ante la Real sabiendo que habíamos descendido a Segunda. Juegas por dignidad. No por otra cosa.


- ¿Se han preguntado cuántas cosas hay que hacer mal para pasar de jugar en Europa a descender el mismo año?
- Por supuesto. Desde todas las áreas se han hecho cosas mal, pero los principales culpables somos nosotros, los jugadores, que no rendimos como se esperaba de nosotros.


- ¿Qué cree que se ha hecho mal por parte del club?
- Todos tenemos nuestra cuota de responsabilidad, el club también, pero los que salimos a jugar somos nosotros, somos los primeros que tenemos que asumir la culpa. Nosotros no podemos excusarnos. Si el club ha hecho algo mal, nosotros no podemos refugiarnos en eso. La responsabilidad es nuestra y sólo nuestra. Nada más.


- ¿Coincide con Chica y Nono en que fue un error echar a Mel?
- Hacer ese tipo de valoraciones ahora es fácil, muy fácil. Creo que es fácil hablar de muchas cosas cuando el equipo ya descendió. Es fácil decir que no era el momento para destituirlo. Yo no sé si era el momento o no, pero creo que de los tres técnicos que hemos tenido esta temporada, con Calderón es con el que mejor hemos jugado y con el que mejor imagen hemos dado. Lastimosamente, no lo hemos reflejado en los resultados y los puntos son los que, al final, mandan.


- Igual no eran ellos el principal problema...
- Lo que ha fallado con todos los que han pasado por el banquillo es que no terminábamos de conseguir los puntos. Nosotros no podemos echar la culpa a esto o a aquello. No podemos sacar conclusiones de esa etapa, o de la de Garrido, o de la actual. Con los tres hemos hecho una pésima campaña y de eso los responsables somos nosotros. Si con ninguno de los tres técnicos rendimos como se esperaba, quizás el problema seamos nosotros. Nada más.


- ¿Y por qué no rinde un jugador como debería?
- Hay muchos factores. Quizás de primera no salían las cosas, perdíamos partidos que no teníamos que perder y cada vez teníamos menos confianza en nosotros mismos.


- ¿Inexperiencia, pues?
- No lo creo. En la plantilla hay jugadores con mucha experiencia. La clave era que a medida que iban pasando los partidos, nos íbamos desesperando, fuimos perdiendo confianza.


- ¿Se refiere, entonces, a fragilidad psicológica?
- Por más fuerte que seas, si psicológicamente no puedes resistir... A medida que pasaban los partidos veíamos cómo se acercaba el descenso y no podíamos o no sabíamos cómo evitarlo.


- ¿No supieron jugar con esa responsabilidad?
- Si te soy cien por cien sincero, hasta las Navidades creía firmemente que nos íbamos a salvar. Todo el equipo lo pensaba. Pero, claro, si no ganabas esos dos partidos que necesitabas, no podías reengancharte. Y esos dos partidos no llegaron.


- Todos coinciden en que el partido contra el Málaga fue la sentencia definitiva, pero el equipo estaba muerto ya de antes por lo que dice.
- Hubo muchos partidos clave. La verdad es que nadie quiso darlo por perdido hasta que no fuese matemático, pero para mí el partido del Málaga fue definitivo. Se perdieron tres puntos vitales que nos hubiesen permitido ponernos a cinco puntos de la salvación a falta de muchas fechas. Ese partido era fundamental. Si ganábamos, cogíamos mucha confianza y podría haber sido posible. La salvación estaba ahí. Pero si perdíamos, estábamos condenados. Deportivamente, para cualquier deportista lo peor que te puede pasar es un descenso. A nosotros nos tocó vivirlo por esta mala temporada y nos toca asumirlo porque hemos sido nosotros los responsables.


- ¿Tampoco viene al caso ahora acordarse de los puntos que se fueron por decisiones arbitrales o de la influencia que han podido tener las lesiones?
- Ha sido una temporada deportivamente muy mala, pero en la que también ha habido lesiones muy graves en momentos cruciales del equipo, y en la que ciertas decisiones arbitrales, justamente cuando mejor estábamos jugando, que nos han impedido acercarnos al objetivo. Pero ésta ya estaba lejos, no nos engañemos. Pero sería muy cobarde echarle la culpa a eso. Si bien es cierto es que en algunos momentos clave, sin esos condicionantes nos hubiésemos acercado, pero no estaríamos salvados.


- ¿El vestuario le pidió al club que actuase institucionalmente en el tema arbitral?
- Lo hemos hablado mucho en el vestuario. Sentíamos mucha impotencia porque no ganábamos por nuestra culpa, pero cuanto mejor jugábamos, más rabia nos daba todos esos errores en contra.


- Ahora, sin nada que decir en la Liga, puede que sean mirados con lupa por eso de los maletines y demás...
- Es difícil conjugar eso. Pero no nos queda otra que dignificar estos tres partidos. En ningún caso vamos a permitir que se hable de arreglo de partidos ni nada similar. Vamos a salir a ganar por la camiseta a la que representamos.


- Remóntese al verano, cuando llegó, ¿vio un equipo realmente compensado como para competir en Liga, Copa y Europa League?
- Si le preguntas a cualquier jugador, en aquel momento estábamos todos muy ilusionados. Personalmente, nunca pensé que con el equipo que había pudiésemos llegar a descender. Ni siquiera pensé en que estaríamos abajo en la tabla. Creía firmemente que íbamos a estar entre los ocho primeros, porque se veía a un buen equipo. Lastimosamente, no salieron las cosas bien.


- ¿Hasta qué punto supuso una puntilla la eliminación europea a manos del Sevilla?
- Ese partido era vital para la confianza, para volver a enamorar a la afición, para que siguieran confiando en nosotros y para que nosotros cogiésemos seguridad de cara a la Liga, que a la postre, era lo más importante. Pero perdimos, y fue todo lo contrario.


- Inevitablemente, también hay que hablar del futuro. ¿Se ve el año que viene en el Betis, luchando por devolver al equipo a Primera división?
- Es imposible que sepa qué va a pasar. Nadie sabe dónde voy a estar el año que viene. Yo tengo tres años de contrato más con el club y no tengo ningún problema en jugar en Segunda. Pero estos temas son muy delicados. El club tiene que pronunciarse también. Tendremos que hablar todas las partes.


- Pero su ficha, una de las más bajas, se reduciría hasta límites casi ridículos para un jugador que ha demostrado su nivel durante la temporada.
- Yo he trabajado como el resto de mis compañeros, intentando dar siempre el máximo. Eso tiene que salir del club. Yo tengo un contrato firmado. Habría que hablarlo con tranquilidad entre mi representante, el club y yo, y más allá de eso, no puedo valorar mucho más. Pero, ya te digo, aquí somos todos responsables del descenso y tenemos que asumir todo lo que venga después.


- ¿Cree que se merece una revisión de su contrato?
- Tengo contrato, trato de darlo todo hasta el último día de la temporada. Lo demás ya se verá. Pero vuelvo a repetir y no me canso, si estamos descendidos ya es porque todos somos responsables, que a nadie se le escape eso.


- Ante la desbandada que se espera, ¿cree que es mejor partir de cero el año que viene u obligar a los que han descendido al equipo a dar la cara en Segunda?
- No sabría decirlo porque aquí son treinta casos diferentes. Cada uno tiene que hablarlo personalmente con el club. Todos sentimos la inquietud de qué pasará, pero también somos los que descendimos a este club.


- Usted llegó a un club europeo que ha acabado descendiendo. ¿Se arrepiente?
- No, jamás. Estoy muy agradecido porque me dieron la oportunidad de jugar en Europa. He aprendido mucho de los momentos difíciles. De lo más duro también se aprende.


- ¿Y si le propusiesen venir en estos momentos, aceptaría?
- Claro que vendría, una y mil veces más, porque me ha dado una oportunidad única en mi carrera. He crecido mucho gracias a esta oportunidad.


- Al menos, usted es de los más valorados en estos momentos por la afición. No así algún compañero suyo como Rubén Castro. ¿Considera justo el trato que está recibiendo estos días?
- Sinceramente, yo tengo mucho que agradecer a la afición, pero creo que tratar así a un jugador como Rubén es injusto. Él ha dado mucho por este club. Todos somos responsables de estar acá, pero en el caso de Rubén es incomprensible.
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