Se despidió el
Betis de su afición, la poca que acudió al estadio
Benito Villamarín, en esta temporada aciaga para los intereses verdiblancos. Y lo hizo con una victoria que trabajó y que buscó hasta el último minuto, pese a que llegó a estar tres veces por debajo en el marcador. Un triunfo que significa acabar el curso en
Heliópolis de la manera más digna, y romper una racha de seis derrotas consecutivas.
Arrancó de forma trepidante el choque con dos goles en seis minutos. Primero adelantó a los visitantes
Javi Guerra con un testarazo tras un buen centro de
Rukavina. Pero respondió rápido el
Betis.
Braian aprovechó un córner lanzado por
Salva Sevilla y peinado por
Jorge Molina para empatar el choque. Pese a los tantos, el ritmo del partido fue bastante bajo en el primer tiempo.
El
Valladolid no se lanzó al ataque desde el primer minuto, pero sí que tuvo buenas ocasiones, concedidas por la endeblez defensiva de los hombres de atrás del conjunto de
Calderón.
Larsson y
Javi Guerra tuvieron sendas ocasiones, pero
Adán defendió bien su portería. Sin jugarse absolutamente nada, el
Betis también tuvo su protagonismo en ataque en este primer acto, y llegó con peligro al arco de
Jaime.
Matilla puso a prueba al meta vallisoletano con un buen disparo desde fuera del área, pero éste despejó bien a córner. Si conseguiría batirlo
Braian Rodríguez, por segunda vez, pero el gol no subiría al marcador por posición antirreglamentaria del uruguayo. Sin mucho más acabó el primer tiempo. Nada comparable en emoción y ritmo con lo que vendría en la segunda mitad.
Cinco goles nada más y nada menos convertirían los segundos cuarenta y cinco minutos en un torbellino de emociones, ya que el
Valladolid estuvo hasta tres veces por encima en el marcador, pero acabó siendo el perdedor. Sin embargo, la reanudación arrancaría como empezó el choque, con un tanto del conjunto pucelano. En un saque de esquina,
Peña aprovechó un remate de
Valiente que se colaba para anotarse el tanto y poner a su equipo en ventaja.
Sin tiempo para celebrarlo,
Jorge Molina volvía a establecer la igualada con un testarazo tras un centro de
Rubén Castro, en el que utilizó sus centímetros. Locura en Heliópolis. Y no cambiaría el ritmo porque, después de un larguero de
Rubén Castro,
Adán cometía un penalti que se encargaría de transformar
Javi Guerra y hacer así su segundo tanto.
Juan Ignacio Martínez intentó parar la dinámica del encuentro metiendo en el campo a
Rueda por un hombre de ataque como
Jeffren, pero el partido parecía tener un claro final.
Tras el carrusel de cambios en los dos equipos,
Rubén Castro decidió volver a ponerle emoción al partido con la colaboración de
Juanfran, que le puso un balón perfecto para que el canario batiera a
Jaime. 3-3 y más de diez minutos por delante. Diez minutos en los que se vería el mejor gol de la tarde. Un gol que lleva buscando su protagonista desde el comienzo de la
Liga.
Juanfran lanzó una falta lejanísima que se coló por la escuadra derecha de la portería pucelana. Un final digno para un
Betis que no lo fue durante la campaña y que se despide de su gente dando la cara y con un triunfo merecido.
Ficha técnica:
Real Betis: Adán (Pedro 84'), Chica, Perquis, Paulao, Juan Carlos (Juanfran 70'), Lolo Reyes (Cedrick 70'), Matilla, Salva Sevilla, Jorge Molina, Rubén Castro y Braian Rodrígue
z.Valladolid: Jaime, Rukavina, Valiente, Mitrovic, Peña, Rubio (Víctor Pérez 82'), Rossi, Jeffren (Rueda 61'), Larsson (Osorio 65'), Bergdich y Guerra.
Goles: 0-1 Javi Guerra (1');
1-1 Braian Rodríguez (6');
1-2 Peña (52');
2-2 Jorge Molina (54');
2-3 Javi Guerra (p.) (62');
3-3 Rubén Castro (77');
4-3 Juanfran (90+')
Árbitro: Álvarez Izquierdo. Amonestó a los locales Adán, Matilla y Jorge Molina, y a los visitantes Marc Valiente y Mitrovic.
Incidencias: Partido disputado en el estadio Benito Villamarín ante 12.978 espectadores