Las lesiones siempre han sido el hándicap de
Sergio Rodríguez, un jugador como la copa de un pino que no acaba de romper por culpa de aquéllas. A menudo, no es tanto la gravedad de las mismas, sino su inoportunidad, la que frena al mediapunta, acostumbrado a visitar la enfermería cuando mejor se encuentra. La primera temporada fuera de la disciplina heliopolitana no ha sido una excepción, si bien el de
Sevilla Este, que ha disputado 559 minutos en el Lugo, prefiere ver el vaso medio lleno: ha disputado once partidos en
Segunda división, incluyendo uno completo (en Sabadell), lo que se le resistía desde hace bastante tiempo. Incluso, anotó el tanto que abrió el marcador en el triunfo rojiblanco por 3-0 ante la
Ponferradina en el
Anxo Carro.
Sin embargo,
Sergio no ha podido rubricar el ejercicio que debía suponer su afianzamiento en categorías nacionales, ya que se ha perdido las seis últimas jornadas del campeonato por culpa de una
pubalgia, que le generó molestias en los abductores. Para evitar pasar por el quirófano, el atacante fue sometido en tierras gallegas, con el beneplácito de los servicios médicos del
Betis, a un tratamiento conservador que está dando sus frutos, por lo que no debería tener mayores problemas para iniciar el 4 de julio la pretemporada con los verdiblancos. Según ha podido saber este periódico, el nuevo secretario técnico de los hispalenses,
Alexis Trujillo, le ha hecho saber que
tiene cabida en el
proyecto de la ´
operación retorno´, para lo que deberá reunir méritos ante el entrenador que se reclute durante los ´stages´ que se desarrollarán en tierras murcianas e inglesas.
El préstamo en el
Lugo ha supuesto un broche más que notable a una 13/14 que empezó bien para sus intereses, pero que acabaría torciéndose, como siempre. Así, el de Emilio Lemos
renovaba por
cuatro temporadas a mediados de julio, justo cuando
Betis y
Barcelona discutían su traspaso (enmascarado como una cesión por dos años). Pese a no consumarse,
Mel volvió a demostrar su confianza en
Sergio, llevándoselo a
Gran Bretaña y dándole oportunidades, aunque una lesión en el tendón rotuliano le obligaría a pasar por el quirófano, frustrando cualquier salida en la primera vuelta. Esta vez, ni el filial ni la Europa League fueron sus oasis, por lo que hubo de esperar hasta enero para volver a sentirse futbolista.