Ángel Cuellar nació en la localidad pacense de Villafranca de los Barros el 13 de septiembre de 1972 y desde muy joven destacó con un balón en los pies, hasta el punto de que el
Betis se hizo con sus servicios cuando tan solo tenía 11 años. Su progresión fue espectacular y a los 18 debutó con el primer equipo. Tras unos años inmejorables en los que demostró su calidad y su olfato goleador, lo que le hizo debutar con la selección española, los grandes se fijaron en él y el
Barcelona lo fichó por
500 millones de las antiguas peseta. Una grave lesión nada más comenzar su primera temporada en Can Barça lo tuvo seis meses fuera de los terrenos de juego. Después de que su paso por el conjunto culé no fuera el esperado, en el verano de1997 regresó a
Heliópolis, pero ya nada sería igual. Ahora, la vida de este extremeño está en Galicia y sigue ligada al fútbol. Después de dedicarse durante tres años al fútbol base, esta temporada va a entrenar al Paiosaco, un equipo gallego de
Primera Regional.
- ¿Qué ha sido de la vida de Cuéllar desde que colgó las botas?- Me he dedicado a seguir formándome y aprendiendo del fútbol desde fuera de los campos. Tengo el título nacional de entrenador UEFA y hasta ahora me he dedicado más al fútbol fase.
- ¿Por qué?- Creo que la etapa de formación de los niños es muy importante, porque son los años en los que empiezan a formarse tanto como personas como futbolistas.
- ¿Por eso creó su Campus Multideporte?- Sí, para ofrecerle algo diferente a los chicos en verano y que esté relacionado con el deporte. Para que sigan aprendiendo, pero de una forma diferente. El verano pasado fue la primera edición y este vamos a repetir.
- Ahora va a afrontar un proyecto diferente...- Me ofrecieron entrenar al Paiosaco, de Primera Regional, y la verdad es que no dudé. Desde un principio me encantó la idea porque es un club con unas bases muy sólidas y que está muy bien estructurado. Esto es algo muy diferente a lo de los niños. Aquí tienes que cumplir unos objetivos más concretos y tratar a los jugadores de otra forma.
- Con la pelota en los pies llegó alto, ¿hasta dónde espera llegar desde los banquillos?- Toda mi vida está ligada a Sevilla y al Betis. Allí crecí y me formé y mi gran sueño es llegar algún día a entrenar al equipo de mi vida, el Betis.
- ¿Lo ve posible?- Es mi gran objetivo a medio o largo plazo. Creo que con humildad, trabajando mucho, luchando y superando barreras se consiguen y se van superando metas. Con perseverancia aparecen las oportunidades, porque la suerte no aparece, hay que buscarla. Eso sí, haciendo todo siempre con humildad y corazón.
- Se está hablando mucho de los “hombres de Serra”. Usted lo conoce bien tanto a él como a Alexis, que está en estos momentos al mando de todo, ¿le han llamado?- No, no lo han hecho. Si quieren contar conmigo para lo que sea, saben que pueden hacerlo. Los conozco a los dos de sobra y tengo buena relación con ellos. Son personas muy válidas para el nuevo proyecto y la reestructuración que debe hacer el Betis. El club debe tener unas estructuras sólidas tanto a nivel institucional como a nivel deportivo, empezando desde la cantera y llegando al primero equipo, y creo que ellos son perfectamente capaces de lograr eso.
- En cambio, su relación con Lopera no fue la mejor y aún hay posibilidad de que regrese...- Al Betis lo que le hace falta es gente que no utilice la entidad para otros fines que no sean el bien del club. No tengo nada que decir de Lopera, salvo lo que ya se ha encargado de decir la jueza. No todo vale. Se está demostrando que cometió delitos muy graves y no se puede hacer eso con la grandeza del Betis y de su maravillosa afición.
- Como amante del fútbol y bético, ¿cuál cree que ha sido el principal culpable de lo ocurrido esta temporada?- Buscar un culpable sería erróneo. Lo mejor sería hacer una reflexión que vaya desde la mayor cabeza visible hasta el último aficionado y que cada uno busque dónde han podido estar los errores. Lo que sí creo es que ha habido decisiones a nivel técnico, como echar a Pepe Mel y traer luego a Garrido, que no han sido las adecuadas.
- ¿Por?- Casi todo el mundo cree, entre ellos yo, que Pepe hubiera sido capaz de hacer algo mejor. Creo que cuando vas a entrenar a un equipo es esencial y muy importante conocer la historia del club, su idiosincrasia, la ciudad y todo lo que lo rodea y eso no lo tenía Garrido. Esa decisión fue esencial y clave para todo lo que ha venido después, ya que en su estancia en el banquillo el equipo perdió muchos más puntos de los que debería.
- Después llegó Gabriel Calderón, alguien a quién también conocer bastante...- Estoy seguro de que Gaby ha hecho todo lo que estaba en su mano para intentar evitar el descenso, pero creo que cuando él llegó todo lo que ha había ocurrido antes había condicionado en exceso a la plantilla y a la entidad. Todos nos equivocamos, todos cometemos errores, pero lo importante es mirar en qué hemos fallado para detectar el problema y ponerle solución cuando antes.
- ¿Regresará el Betis al sitio dónde se merece?- Como he dicho, confío en el trabajo de Alexis y de Serra si acaba llegando al club como se prevé. Al igual que creo en el proyecto que van a hacer para que el Betis esté la temporada que viene en su lugar, la máxima categoría del fútbol español.
Maria Trigo8 min lectura