Los agentes de Bruno y Mauro, sin oferta en firme

Las posibilidades de que Bruno González vaya a convertirse en el primer fichaje del Betis 14/15, como se defiende desde hace unos días en los mentideros balompédicos, son escasas, si no nulas. Así lo entiende el representante del zaguero, Pedro Bravo, que aclaró a ESTADIO Deportivo el momento en que se encuentra la operación, por llamarla de alguna manera: "No hay nada de nada. Tengo hilo directo con Alexis. Sé que el futbolista le gusta, pero hasta aquí. No existe una oferta del Betis ni nada que se le parezca por él".


Antes al contrario, pese a que el intermediario no quiso confirmar este extremo, el central y lateral derecho oriundo de Las Galletas maneja una propuesta en firme bastante más interesante, que le permitiría estrenarse a sus 23 años en Primera. De esta forma, un equipo de Europa League estaría apostando fuerte por su contratación, habida cuenta de que llegaría libre y de que ha disputado 39 partidos (y anotado dos goles) con el Tenerife en el ejercicio recién finalizado. Todo apunta al Villarreal, que, como Celta, Rayo y Almería, ha puesto sus ojos en un emergente y versátil defensor que, según constatan sus asesores, está ahora mismo lejos de Heliópolis.


Sin fichas extracomunitarias
Algo similar ocurre con Mauro dos Santos, por el que el Betis no ha movido ficha todavía, pese a que se había especulado con que acompañaría a Julio Velázquez desde Murcia. El argentino, que queda libre, está siendo seguido de cerca por varios clubes de Primera, especialmente el Rayo, por lo que regresará a primeros de julio para cerrar su futuro. "No ha habido contactos con nosotros o con el jugador por parte del Betis", aclaraba a este periódico su agente, Alberto Lavalle, que espera noticias en Marbella. Con todo, los verdiblancos deberían liberar antes una ficha extracomunitaria, puesto que cubre las dos permitidas en Segunda con Lolo Reyes y Braian Rodríguez.


Habría que aclarar que la LFP permite a los recién descendidos mantener a tres ´extranjeros´ el primer año para que no tengan que despedir a alguien con contrato, aunque no pueden alcanzar ese tope coyuntural con otros nombres distintos.