Sabadell, Girona, incluso, Ponferrada, donde se dieron cita alrededor de medio millar de béticos en las gradas de El Toralín y, ayer, Valladolid. Cuatro mareas verdiblancas.
Isabel Morales1 min lectura
La afición del Betis se ha propuesto conquistar todos los campos de Segunda en los que juegue su equipo esta temporada. Y es que, jornada tras jornada, se empeñan en demostrar que su pasión por las trece barras no tiene límites ni fronteras.
Unos 1.000 béticos acompañaron al conjunto heliopolitano en las gradas del Nuevo José Zorrilla, una cifra importante, que, si bien está lejos, por ejemplo, de la que se vivió en Sabadell (4.000), anduvo cerca de los 2.000 que invadieron Montilivi.
El factor diferenciador en este caso es que Valladolid no es un foco histórico de seguidores heliopolitano, por lo que todo hace indicar que esos mil valientes viajaron desde diversos puntos de la geografía española para estar con los suyos en uno de los partidos más importantes hasta el momento de la temporada.