Buscará un central y un mediapunta en enero

El Betis, en busca del equilibrio perdido

Velázquez sólo ha confiado hasta la fecha en Matilla y Dani Ceballos como enganches, por lo que ha llegado a la conclusión de que el equipo necesita salida de balón en la medular, puesto que Lolo Reyes, N´Diaye y Xavi Torres no andan finos.

El Betis, en busca del equilibrio perdido
José Luis ´Chuti´ Molina conversa de forma vehemente con Alexis Trujillo. - Óscar Murillo
Óscar MurilloÓscar Murillo 6 min lectura
Los diez primeros partidos oficiales de la temporada 2014/2015 han sido suficientes para detectar las carencias existentes en la planificación estival de los verdiblancos, confirmando los indicios apuntados en las últimas semanas de competición.


El principal problema reside en la faceta creativa, ya que el entrenador parece haber dado con la tecla en defensa, apoyada la mejoría (cuatro partidos seguidos sin encajar un gol) en el despertar de Adán y en la conjunción Perquis-Jordi. De esta manera, ninguna de las opciones atisbadas en verano han resultado en lo que a generación se refiere, llegando los responsables béticos a la conclusión de que será necesario acudir al mercado invernal para corregir el desequilibrio evidenciado por dentro en la parcela ancha.


El propio Velázquez, partidario de priorizar la velocidad por los costados para obrar transiciones rápidas, reconoce ya a Alexis y Chuti que precisaría de un mediapunta con cierta clarividencia en el pase, visión periférica de juego y, a ser posible, peligroso en la estrategia, además de un cuarto central poderoso en el aspecto físico (por alto, sobre todo) y de un mediocampista de cierre que se imponga en el cuerpo a cuerpo, ya que la lesión de Xavi Torres no pinta bien, mientras que la ausencia de pretemporada completa en los casos de Lolo Reyes y Alfred N’Diaye ha provocado que su estado de forma actual no sea el más adecuado.


Con todo, se ha consensuado finalmente la búsqueda de dos efectivos: un zaguero que pueda ejercer de pivote (posición en la que se confía en la recuperación de los dos últimos mencionados) y el referido enganche. Existe una plaza libre en la plantilla (el dorsal 25, en concreto), por lo que habría que hacer, al menos, un hueco más, si bien se antoja probable que haya bajas, en forma de cesiones fundamentalmente, para aliviar de paso el panorama presupuestario. Sergio Rodríguez, Chuli y Nono se encuentran en casi todas las quinielas, aunque esa decisión no se ha tomado todavía en la planta noble del Benito Villamarín.


El caso es que existe ya cierta preocupación en Heliópolis por la incapacidad manifiesta del equipo a la hora de producir acciones ofensivas. Aquélla se manifiesta en las continuas variaciones del sistema que ha propiciado Julio Velázquez, quien arrancó con un 1-4-3-3 y acabó jugando en Copa del Rey frente al Lugo con un extraño y descompensado 1-3-5-2.


Entre ambos extremos, el preparador castellano-leonés probó con el 1-4-2-3-1, colocando a Matilla no como volante, sino por delante del doble pivote, y con el 1-4-4-2, para aprovechar la profundidad de sus alas, si bien últimamente sitúa al quereño por delante de la defensa, incluso escoltando a una línea de cuatro (como en Valladolid, donde formó con un 1-4-1-4-1), ya que solamente confía en el ex del Villarreal a la hora de sacar el balón jugado desde la cueva. Lo malo es que Matilla, un futbolista técnicamente muy dotado que presume de ser un notable pasador, no suele aguantar el ritmo los noventa minutos.


En realidad, siempre va de más a menos, al tiempo que, actuando lejos del área rival, genera bastante menos peligro, ya que su fuerte nunca fue la asistencia en largo. La ausencia de alternativas convicentes para el entrenador provoca que el ‘5’ apenas haya tenido descanso hasta la fecha. Únicamente estuvo fuera cuarenta y un minutos entre los diez partidos disputados, completando siete de ellos. Demasiado, teniendo en cuenta lo mucho que resta.


Durante el primer ‘stage’ de pretemporada en San Pedro del Pinatar, Velázquez parecía convencido también de las prestaciones de Nono y Sergio Rodríguez en esa posición por detrás de los delanteros, pero, a la hora de la verdad, ha condenado a ambos a un absoluto ostracismo. El portuense ha desaparecido progresivamente de las alineaciones, mientras que el de Sevilla Este todavía no se estrenó. Incluso, el míster ha preferido promocionar en varias ocasiones a Dani Ceballos, que aúna briega a la hora de la resta con capacidad creativa para hacer de nexo con los atacantes.


Kadir, por su parte, insiste en que se ve más por el centro, aunque sólo pudo actuar como mediapunta un rato ante Las Palmas. Al tratarse de uno de los hombres más rápidos y desequilibrantes del vestuario, amén de tener cualidades para el pase, el míster prefiere escorarlo a alguno de los costados. Por último, N’Diaye y Lolo Reyes son dos futbolistas de claro perfil defensivo, mientras que el lesionado Xavi Torres se antojaba el más cualificado para ejercer de ‘box to box’. Otros como Álvaro Cejudo, Jorge Molina y Dani Pacheco, aunque pueden ser también intermediarios, se encuentran más cómodos en otras demarcaciones.
Unete a nuestro canal de Whatsapp Únete a nuestro canal de Telegram