La pelota no llega ´limpia´ a los extremos y estos se ´aburren´

De Sabadell a Leganés, dos meses de involución

Los cuatro partidos que lleva el Betis sin marcar (y casi sin disparar) coinciden con la baja de Xavi Torres y el consecuente cambio de rol de Matilla, que estaba siendo el mejor aliado de Rubén

De Sabadell a Leganés, dos meses de involución
Rubén Castro muestra su decepción al fin del partido con el Leganés. - David Díaz
David DíazDavid Díaz2 min lectura
Tan cierto es que el Betis de Julio Velázquez no ha llegado a convencer a nadie, como que su fútbol ha ido degradándose progresivamente. Desde la esperanzadora primera hora en Sabadell hasta el desastre de Leganés hay un trecho que ilustra la involución de un equipo que ha mutado para peor.


Los verdiblancos arrancaron la temporada sin brillo ni solidez, pero sí con oficio, practicidad y, sobre todo, pegada. Cualquier despiste de la retaguardia era subsanado por sus delanteros. Y en su afán de tapar las carencias, Velázquez olvidó las virtudes, de ahí que el Betis mejorara sensiblemente sus prestaciones defensivas a costa de perder la mayor parte de su pólvora. Así, ahora es más difícil cogerle la espalda a los zagueros por la sencilla razón de que todo el equipo juega más ´aculado´.


Otro factor determinante ha sido la lesión de Xavi Torres. Y no porque el alicantino fuese una pieza insustituible, sino porque su baja ha propiciado que Matilla retrase su posición y la delantera quede aislada. Desde que el ex del Villarreal juega por delante de la defensa y no como enganche, el Betis no sólo no marca, sino que no genera ocasiones. Además, el balón no llega ´limpio´ a los extremos (Cejudo y Kadir), que, tras un inicio prometedor, han ido aburriéndose y diluyéndose.
Unete a nuestro canal de Whatsapp Únete a nuestro canal de Telegram