Los calificativos se van quedando cortos pero los números engrandan más si cabe la figura de un jugador que está a punto de alcanzar la condición de leyenda.
Rubén Castro ha pulverizado muchos registros. Consiguió proclamarse ´
Pichichi´ de
Segunda con
Las Palmas en la temporada 2003/2004, pero ha sido en su etapa como verdiblanco cuando ha alcanzado cotas históricas y otras muchas que tiene a tiro. Ya en su primer curso con la camiseta de las trece barras logró el ascenso a
Primera tras anotar 27 goles en Liga (32 en total), que le convirtieron en el segundo máximo realizador de la historia del club en una misma campaña.
Pieza fundamental en las dos siguientes temporadas, en las que el conjunto heliopolitano llegó a disputar la
Europa League,
Rubén sumó otras 37 dianas más a su cuenta particular, que no tuvieron, por culpa de una grave lesión, continuidad el año siguiente, en el que, aun así, firmó 13 más.
Una deuda pendientePuede que esa larga ausencia tuviera mucho que ver en el descenso, una cuenta pendiente que
Rubén quiere saldar devolviendo al equipo a
Primera. Ese es su principal objetivo, pero no el único. El canario tiene otra meta igual de importante: pasar a la historia, dejar su huella en los anales del beticismo, como el máximo goleador, superando los 94 de
Domínguez, de los que se encuentra en estos momentos a cuatro. Con los 8 que ya ha firmado en este arranque de Liga, el de la Isleta se mantiene en la cuarta posición del ranking histórico de goleadores verdiblancos, sólo superado por los 92 de
Rogelio (3º), los 93 de ´
Poli´
Rincón (2º), y los mencionados 94 de
Domínguez.
Pero, que tenga a tiro de piedra superar esta marca se debe, entre otras muchas razones, al gran arranque de temporada del canario, que, con ocho tantos, ha superado su racha más positiva como verdiblanco en las diez primeras jornadas , superando los siete que logró en su primer año en La Palmera.
Y, por si fuera poco poder alcanzar la categoría de mito del beticismo transformándose en el ´killer´ más importante de todos los tiempos, el grancanario también podría entrar en unas semanas en un selecto club, sólo al alcance de unos pocos privilegiados. Porque, con estos ocho ´chicharritos´ que ha firmado en lo que llevamos de curso, ha alcanzado la friolera de 94 en la
Categoría de
Plata, lo que le coloca a seis de los cien, cantidad que sólo han logrado hasta este momento seis jugadores, sólo uno permanece en activo:
Nino, de
Osasuna, que encabeza la lista con 156.
Abel Fernández,
Galán,
Moisés,
Illán y
Salillas completan este elitista grupo.
En definitiva,
Rubén Castro está alcanzando metas que harán que su nombre se escriba con letras doradas en los libros de la historia de la entidad, metas que pasará mucho tiempo hasta que alguien logre igualar y que harán del futbolista canario una leyenda para los restos.