La baja de N'Diaye, clave para Pepe Mel

Objetivo: No desdibujarse sin su mejor ancla

El técnico del Betis pierde 3-4 semanas a su tercer mejor recuperador y al hombre más en forma de la medular; otro hándicap más.

Objetivo: No desdibujarse sin su mejor ancla
N'Diaye será una baja importante. - O. M.
Óscar MurilloÓscar Murillo 4 min lectura
Dice el castizo refrán que ‘a perro flaco, todo se vuelven pulgas’. Y al Betis actual le viene que ni pintado, pues, cuando más arrecian las críticas a Mel y el equipo por la necesidad de equilibrio, el madrileño habrá de prescindir del que, probablemente, sea su centrocampista más en forma, Alfred N’Diaye. No en vano, tras una pretemporada de verdad y la propia concienciación acerca de la necesidad de cuidar su alimentación y peso, el parisino estaba completando un arranque notable, ni siquiera lastrado por los largos viajes para ir con su selección.

Con una silueta mucho más acorde a un futbolista profesional, el rendimiento del ‘18’ se ha disparado. El entrenador también está confiando más en él, como demuestra el hecho de que, al cumplirse la jornada 10 del campeonato liguero, el internacional senegalés es el quinto bético con más minutos (785 de 900 posibles), al tiempo que, a estas alturas, sólo sumaba 279 en la 13/14.

Además, N’Diaye está sobresaliendo en las estadísticas colectivas de la escuadra verdiblanca. De momento, fue de lo poco salvable ante el Athletic, sosteniendo al equipo durante una nefasta primera mitad hasta que le llegó ayuda con Digard, ahora erigido en su sustituto, pues el club comunicó ayer que su sobresfuerzo ante los vascos -para el recuerdo dos cruces trascendentales ante Williams- propició que el centrocampista verdiblanco acabase con molestias y se ausentase durante la sesión del lunes. Una vez realizadas las pertinentes pruebas médicas, los galenos han determinado que estará de tres a cuatro semanas de baja por culpa de una rotura en el recto anterior del cuadríceps de la pierna derecha.

Un nuevo hándicap para Mel, que ya parecía prácticamente decidido a montar en La Rosaleda el sábado un doble pivote de contención formado por N’Diaye y Digard en pos de que el Betis tenga mayores empaque y seguridad, quedando los atacantes (Joaquín, Rubén Castro, Ceballos y un cuarto elemento) más liberados para ocuparse de las labores ofensivas. Y es que el ex del Sunderland es, a día de hoy, el tercer efectivo heliopolitano que más balones recupera (65), únicamente por detrás de Bruno (90) y Piccini (77); así como el que más entradas realiza a los rivales (3,11 por partido), lo cual le convierte en el segundo que más faltas comete (tras el italiano), pese a lo que únicamente ha visto dos tarjetas amarillas hasta el momento.

Por si fuera poco, su mejoría física ha aumentado la confianza que tiene en sí mismo el franco-senegalés, que arriesga en los regates (24, casi 2,7 por encuentro) hasta erigirse en el cuarto bético que más los intenta, aunque lejos de los 6,4 de promedio de Joaquín. En otras facetas, como la precisión en el pase, destaca también con un 74% N’Diaye, una baja sensible para las próximas jornadas. Como poco, se perderá las citas ante Málaga, Atlético y Levante. El reto, que esté ante el Celta el 5-D.
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