Poyet ya le conoce de su etapa en Grecia

André Simoes (AEK), una bala en la recámara

André Simoes (AEK), una bala en la recámara
André Simoes, centrocampista portugués del AEK. - I. Morales
Isabel MoralesIsabel Morales3 min lectura
Hoy por hoy, la prioridad para completar el centro del campo, tras la llegada de Jonas Martin y la continuidad de N'Diaye y Petros, es Felipe Gutiérrez. Es el número uno de la lista de candidatos para reforzar la zona más defensiva del centro del campo. Sin embargo, su llegada está condicionada por varios factores. El centrocampista chileno pertenece al Twente, equipo holandés que está a la espera de que se confirme su descenso administrativo a Segunda división, algo que debería producirse a lo largo de esta semana. El Betis tiene previsto esperar a que se produzca ese castigo para comenzar a negociar por el jugador, que, además, ha sido operado hace unas semanas de un problema en la rodilla, que, inevitablemente, genera ciertas dudas a la hora de afrontar el fichaje.

No obstante, el jugador, en una comunicación con Poyet, ya le confirmó que la artroscopia a la que ha sido sometido no le va a impedir estar en perfecto estado al comienzo de la pretemporada. Así las cosas, el Betis no pierde el tiempo y, como cabría esperar, está rastreando el mercado en busca de un jugador de las mismas características para que, en caso de que no fructifiquen las conversaciones con el Twente holandés, tener cubiertas las espaldas.

Razón por la cual, el Betis podría haber puesto los ojos en André Simoes, centrocampista portugués que milita en el AEK, al que llegó tras quedar libre del Moreirense portugués el verano de 2015. Según la prensa helena, el Betis ya habría hecho una primera oferta por el jugador, al que conoce perfectamente Gustavo Poyet. No en vano, fue su entrenador la temporada pasada, en la que jugó un total de 40 partidos, todos ellos de titular.

Pieza fundamental en el conjunto griego, sus dirigentes habrían rechazado, según estas mismas fuentes, los cuatro millones de euros que el Betis habría puesto encima de la mesa, remitiendo al conjunto de La Palmera a su cláusula de rescisión, que rondaría los siete kilos y medio.
Según ha podido contrastar este periódico, el jugador, de momento, no tiene conocimiento alguno de ese posible interés del Betis ni de la oferta verdiblanca.
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