Dos balas en la recámara

El Betis incorporará este verano a dos delanteros que compitan con Rubén Castro, al que desea retener a toda costa, y el retornado Álex Alegría. Torrecilla pretende reservar la partida más importante para uno de ellos (entre cinco y seis millones de euros, en principio), contratando a otra bajo la modalidad de la cesión con opción (u obligación) de compra.

Según ha trascendido, el principal objetivo sería Abdoulaye Diaby, a quien el Brujas se niega a soltar por menos de ocho millones, al tiempo que se ha ofertado, con la citada fórmula del pago en diferido, por Willian José. Con todo, diferentes medios siguen vinculando a los verdiblancos con el artillero del Córdoba Florin Andone. Además, 'TuttoMercatoWeb' sitúa al Betis en la carrera por Rubén Sobrino, propiedad del City, por el que habrían preguntado Deportivo y Génova.

"Gracias a toda la gente por el apoyo incondicional que he tenido esta temporada y, sobre todo, a la afición del Córdoba, que me hizo sentir especial y feliz", apuntaba ayer en su perfil de Instagram el rumano, un mensaje que suena a despedida y que redunda en su deseo de que lo vendan “por un precio razonable". Con todo, el futbolista ha optado por cambiar de estrategia, pues sus anteriores declaraciones fueron respondidas con un comunicado por parte de la entidad califal, señalando la cláusula de diez millones de euros como única vía de escape, aunque, en privado, aceptarían siete kilos.

En lo que respecta al ex madridista, lastrado este curso en Girona por culpa de una lesión mal diagnosticada, se trata de un antiguo objetivo de la secretaría técnica (entonces liderada por Macià), aunque se antoja una operación de riesgo.