Empieza el casting de los centrales en el Betis

Pese a que el Betis busca dos efectivos para el eje de su defensa, que lucharían por un puesto con Pezzella y Bruno, apenas han trascendido nombres para esta demarcación, más allá del presunto interés por Vergini (cedido por el Sunderland al Getafe el curso pasado) y Federico Barba (propiedad del Empoli, pues no parece probable que el Stuttgart ejecute la opción de compra que se guardó).

Tampoco debería tener demasiado recorrido el seguimiento a Djené Dakonam, polivalente zaguero del Alcorcón, ya que parece que los verdiblancos requieren más empaque para potenciar esa zona. La idea es contratar a un central más experimentado, que domine el juego aéreo, así como otro joven y con recorrido, mejor si llega a préstamo y con posibilidades de ser adquirido en el futuro. Ambos deberán ser rápidos al corte y, sobre todo, con salida de balón, pues Poyet pretende que su juego de ataque se inicie desde la misma 'cueva'.

Desde Francia encartaban ayer a dos defensores de equipos importantes que, sin embargo, no tendrían sitio en sus respectivas disciplinas. De un lado, Lindsay Rose (24 años y 1,84), que no ha tenido demasiado protagonismo durante su cesión a mitad de la 15/16 al Lorient. Tiene contrato con el Lyon hasta 2018, pero el de Islas Mauricio, que cuenta con pasaporte galo y puede ejercer también de lateral derecho, volverá a salir. Lo mismo que el franco-senegalés Lamine Sané (29 años y 1,92), por el que el Girondins quiere hacer algo de caja, pues no lo renovará, en parte por no fiarse de una reciente operación en una rodilla.

Finalmente, 'TuttoMercatoWeb' ve cerca del Betis a Bruno Uvini, central italo-brasileño de 25 años y 1,87 que no tiene sitio en el Nápoles, club que pagó tres millones de euros al Sao Paulo por él en 2012. Siena, Santos y Twente lo han disfrutado a préstamo, revalorizándose en la Eredivisie, donde ha disputado 34 partidos entre todas las competiciones, anotando dos goles. El club de Enschede, con el que los heliopolitanos negocian por Felipe Gutiérrez, tiene una opción de compra, si bien sus problemas financieros, que le obligan a vender varios efectivos antes de fichar, podrían motivar el regreso a tierras transalpinas y al propio mercado de este defensa fuerte al choque, de buena conducción y poderoso por alto.