Con el trato por el central y lateral
Mandi bien encarrilado, el
Betis trabaja en varios frentes para que
Gustavo Poyet disponga de, al menos,
uno de los dos nuevos delanteros en el inicio de la pretemporada, previsto para el jueves 7 de julio. Sin embargo, se trata, quizás, de la posición que más dificultades está entrañando para el equipo que comanda
Miguel Torrecilla. La idea sigue siendo hacerse con un cedido y emplear una partida de entre seis y siete millones de euros en un artillero más reputado, aunque tanto unas gestiones como las otras se están prolongando más de lo deseado.
En lo que se refiere al primer apartado, el elegido, como se ha venido informando en los últimos días, es
Willian José. El brasileño parece decidido a vestir de verdiblanco, aunque su compleja situación burocrática (parte de sus derechos corresponden a un fondo de inversión, ‘
Stellar Group’, y parte a un intermediario,
Nick Arcuri) está ralentizando el aterrizaje en la capital hispalense del ex del
Sao Paulo, por quien
Las Palmas aprieta para que siga allí, al tiempo que su reaparecido agente es partidario de hacer la mayor caja posible, sopena de que el ariete vaya a una competición tan exótica como menor.
El
Betis esperará sólo unos días más a
Willian José, porque no se fía demasiado de que los días transcurran sin avances significativos en la negociación, razón por la cual ha activado ya otras opciones que manejaba y que considera igualmente interesantes para la punta de lanza. El guion seguiría siendo idéntico: préstamo por dos temporadas -por el de
Porti Calvo se adelantarían casi dos kilos ya- y obligación de compra durante ese periodo.
En lo que respecta al delantero que supondrá el mayor gasto heliopolitano en el mercado estival, no se aclara la viabilidad de
Abdoulaye Diaby, a quien el
Brujas, visto que será imposible retenerlo, subasta entre los distintos clubes turcos y rusos que pretenden al franco-malí. De hecho, desde
Bélgica apuntan el nombre de su posible sustituto: el artillero de Burkina Fasso (con pasaporte galo y, por ende, comunitario)
Anthony Koura, que ha despuntado esta última campaña en la
Ligue 2 con el
Nimes.Tampoco se antoja factible que el que desembarque en el
Benito Villamarín sea
Lucas Alario, por más que varios medios argentinos e italianos sitúen al
Betis entre los muchos interesados por sus servicios. Desde la planta noble del
Coliseo de La Palmera ni confirman ni desmienten, pero es lógico inferir que la referencia ofensiva de
River Plate (17 goles y cinco asistencias en sólo 36 encuentros vistiendo la camiseta franjirroja) se escapa a las posibilidades hispalenses. De un lado, los ‘Millonarios’ solamente desean desprenderse de una de sus ‘perlas’, en este caso el central
Mammana (a punto de ser vendido al Lyon), por lo que no tendrían necesidad de soltar a un delantero por el que abonaron dos millones de euros a Colón el verano pasado.
Así, tras el sondeo a su representante por parte del director deportivo del Inter,
Javier Zanetti, durante las conversaciones por
Ansaldi, aquél trasladó el interés a
River, que se remitió a la cláusula (14 millones). Los ‘neroazzurri’ estarían dispuestos a llegar hasta los nueve, si bien se especula con un acuerdo con el
Génova para que los de la Liguria ayuden en la compra de
Alario y lo disfruten los primeros años de su andadura en el Serie A antes de llegar a Milán. Aparte del Betis, Bayer Leverkusen y Sporting de Portugal estarían detrás del cotizado delantero, que no ocuparía plaza de extracomunitario al ser su abuelo natural de Udine.