No hay previstas reuniones para tratar la renovación del canario ni para presentar ofertas por él

Rubén y Adán serán los líderes del proyecto

Rubén y Adán serán los líderes del proyecto
A los agentes de Adán les agradaría que su sueldo se acercara a su rol en el equipo. - Óscar Murillo
Óscar MurilloÓscar Murillo 5 min lectura
En el mundo del fútbol, y más con el mercado abierto, resulta muy aventurado elevar cualquier afirmación a definitiva, si bien, a día de hoy, quizás los dos pesos más pesados del vestuario bético tienen decidido continuar una campaña más al menos en Heliópolis, pese a los rumores de los últimos días. Así, ESTADIO Deportivo ha podido contactar con el entorno más directo tanto de Rubén Castro como de Antonio Adán, coincidiendo ambos en su compromiso con los verdiblancos, por lo que el debate, con todas las reservas habidas y por haber con un verano recién iniciado, queda cerrado.

En lo que respecta al grancanario, las palabras de Miguel Torrecilla durante las presentaciones de Riza Durmisi y Nahuel Leiva invitaban a pensar en que no se avecinaban movimientos, circunstancia refrendada ayer por el círculo más cercano al ´pichichi´ verdiblanco. Es más, ni siquiera hay prevista reunión alguna entre la empresa que lo representa desde hace años, Bahía Internacional, y el club para tratar la posible ampliación de contrato o para presentar ofertas para su salida. En realidad, según sostiene la misma fuente consultada por este diario, el interés de conjuntos extranjeros -se habló del Pumas mexicano y de hasta tres clubes árabes- no se ha materializado en propuestas de traspaso, a lo que se une el desinterés de Rubén Castro de abandonar Sevilla, en particular, y España, en general, en estos momentos. Y es que su primogénito acaba de cumplir un año, amén de que su pareja, María, está en avanzado estado de buena esperanza, por lo que busca una estabilidad que solamente han encontrado en la capital hispalense.

Por todo lo anterior, el de La Isleta sólo piensa ahora en apurar sus vacaciones para reincorporarse dentro de dos semanas al trabajo con el mismo compromiso y las ganas de siempre, a pesar de que, de no haber variaciones en la postura del Betis, estaría a doce meses de terminar su aventura en Heliópolis. En principio, Rubén terminará contrato y decidirá con calma su futuro, pues está convencido de que todavía tiene un par de años mínimo de fuelle al más alto nivel. Si por él fuera, serían vistiendo la camiseta de las trece barras, pues, aunque está a punto de cumplir 35, le respetan las lesiones y nunca ha perdido ni la forma física ni el olfato de gol. Todo se andará, deslizan las partes ´off the record´, conscientes de que, si el dorsal 24 repite su habitual exhibición anotadora, será complicado no alargar su periplo en verdiblanco, aunque lo cierto es que desde la planta noble del Benito Villamarín no quieren hipotecarse en este apartado.

Por su parte, Adán sí está recibiendo propuestas para abandonar el Betis. De hecho, se están produciendo prácticamente desde que arribara a Sevilla hace dos años y medio, pero, como en todas las ventanas de transferencias transcurridas desde entonces, la voluntad del guardameta de quedarse siempre ha prevalecido. Ocurrió al renovar con el descenso a Segunda en puertas, así como prolongando en noviembre pasado su vinculación hasta 2019. Real Sociedad, Valencia, Olympique de Marsella, Liverpool y varios clubes de la Championship sondearon en los últimos meses al mejoreño -no así el Besiktas, que tiene atado desde la Navidad pasada al deportivista Fabricio y que aspira a llevarse al colombiano Ospina del Arsenal-, si bien, por el momento, entiende que no ha llegado su momento de partir.

Su cláusula de rescisión (8 millones de euros) es accesible para varios de sus pretendientes, alguno de los cuales ya habría manifestado su intención de abonarla, pero todo pasa por el beneplácito de un Antonio Adán asentado y feliz en la capital hispalense, donde ha encontrado un club con el que crecer y que le ha brindado la ansiada continuidad. Bien es cierto que, como sus agentes, no vería mal que sus emolumentos se acercaran un poco más al rol predominante y protagonista que desempeña cada domingo sobre el terreno de juego, pero no tiene prisa ni deseo inminente de presionar para que los revisen.

Por todo lo anterior, el cancerbero ha pedido a sus asesores que no escuchen ofertas en el mercado estival, pues tiene decidido seguir en el Betis, seducido también por el proyecto que construyen Torrecilla y Poyet.
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