Durante el mercado estival, el
Betis no sólo estaba renovando su plantilla; también la estaba rejuveneciendo. Tanto es así que, contando con los descartados y los que siguen de la pasada temporada, la media de edad del vestuario era de 27,37 años, algo que se había conseguido rebajar hasta los 26,65 gracias a las ocho primeras incorporaciones y a los retornos de los
´Álex´, Martínez (25) y
Alegría (23), tras sus respectivas cesiones.
Una buena muestra de ello podía apreciarse en las diferencias existentes entre los seis descartados que aún no tienen equipo y los recién llegados. Porque cinco de los que no cuentan para
Poyet superan la treintena (
Van der Vaart tiene 33;
Vargas y
Kadir, 32;
Digard, 30, y
Xavi Torres, 29), al tiempo que
Portillo cumplió 26, la misma edad de
Jonas Martin y
Zozulya, quienes se habían convertido en los fichajes más ´viejos´... hasta
Manu Herrera.
Porque los 34 años del meta madrileño, que cumplirá 35 el próximo 19 de septiembre, han vuelto a subir la media de edad de la plantilla hasta los 27 años justos. Y eso que, aparte de él, sólo cuatro efectivos más superan las tres décadas (
Cejudo con 32,
Dani Giménez con 33 y tanto
Rubén Castro como
Joaquín, con 35).
Curiosamente, también hay cinco futbolistas que rondan la veintena (
Ceballos,
Nahuel y
Musonda tienen 19, mientras que
Fabián y
Sanabria llegan a los 20). Los once futbolistas restantes formarían parte de un grupo intermedio entre los más jóvenes y los ´abuelos´ del plantel, moviéndose entre los 22 años de
Durmisi y los 29 de
Adán.
Así las cosas, y a la espera del central y el pivote, la posibilidad de que
Rafa Navarro (22) fuese miembro de la primera plantilla ayudaría a contener el ´efecto
Herrera´, colocando de nuevo la media de edad en 26,77 años, casi uno menos que hace unos meses.