De Laurentiis no tiene prisa

El fichaje de David López por el Betis continúa sin ser oficial, a pesar de que el acuerdo entre los verdiblancos y el Nápoles es una realidad desde mediados de la semana pasada, justo cuando los partenopeos autorizaron al mediocentro, que ya lo tenía todo cerrado con los heliopolitanos desde mucho antes. Así las cosas, el catalán aterrizó en el Aeropuerto de San Pablo a última hora del jueves 18 de agosto, pasando satisfactoriamente el reconocimiento médico en una clínica sevillana la mañana siguiente.

La clásica inactividad del fin de semana en la mayoría de las entidades profesionales, máxime cuando sus primeros equipos tienen partido a domicilio, se acrecienta en el caso albiceleste por la peculiaridad de su presidente, Aurelio de Laurentiis, que acapara todo el poder ejecutivo en la institución más importante de la región transalpina de Campania.

Las ocupaciones personales (de carácter eminentemente lúdico, todo sea dicho) del rector napolitano constituyen la única razón de que el traspaso de David López, cifrado en 3,5 millones de euros más incentivos, se mantenga a esta hora en 'stand-by', con el barcelonés, que se comprometerá por cuatro temporadas (y una quinta opcional seguramente) con el Betis, trabajando en el gimnasio y lejos del grupo del que formará parte más pronto que tarde. Desde la planta noble del Villamarín insisten en que no hay más inconvenientes que los meramente burocráticos y en que debe ser oficial en breve.