Haciendo números con los cuatro descartes

Como ya es sabido, la partida presupuestaria que está en disposición de destinar el Betis a la contratación del central depende en gran parte del capítulo de salidas, pues Torrecilla ha apartado un montante concreto por si fuera necesario costear las rescisiones de los cuatro descartes que faltan por marcharse: Kadir, Vargas, Portillo y Digard.

De momento, las desvinculaciones de todos ellos permanecen estancadas, sin que alguno de ellos acepte vías como la cesión (en el caso del paleño), exigiendo el cumplimiento íntegro de sus contratos o el pago de las nóminas completas. Con todo, el disponible para el último fichaje ha aumentado un poco con el cambio entre David López y Darko Brasanac, ya que el serbio no sólo es más barato en total que el catalán (1,4 por 3,5 más incentivos), sino que el aplazamiento que ha concedido el Partizán de Belgrado al conjunto verdiblanco ofrece una flexibilidad que se traduce en un mayor margen de maniobra, aunque no lo suficiente para alcanzar al deseado Tisserand, por el que el Mónaco pide no menos de cinco millones, una cantidad desorbitada.